"Llegamos y nos ametrallaron", dice el jefe de la policía en Marsella

Dos grupos de hombres encapuchados se han enfrentado esta mañana a tiros en el barrio de La Castellane de Marsella, horas antes de que el primer ministro, Manuel Valls, visitara la ciudad. Las primeras informaciones apuntan a que el enfrentamiento, en que se han usado fusiles de asalto kalashnikov, no tiene que ver con una acción yihadista si no que obedece al choque entre dos grupos mafiosos de la ciudad que competían por un punto de venta de droga.

El director de la policía en Marsella, Pierre-Marie Bourniquel, que se desplazó al lugar de los hechos tras tener noticia del intercambio de disparos, fue tiroteado por los traficantes. "Llegamos y nos ametrallaron", ha declarado Bourniquel a la agencia France Press.

 

Este mando policial fue ametrallado cuando, con la intención de obligar a huir a las bandas de traficantes, decidió desplazarse con un coche de policía y la sirena al lugar de los hechos. No obstante, en lugar de huir, los agresores dispararon sus kalashnikov contra él, obligándole a salir del coche y a tirarse al suelo. Desde ahí, Bournicole pidió refuerzos y dio la orden de cerrar todas las escuelas de la zona.

El Gobierno francés ha enviado tropas de élite a la ciudad costera francesa, escenario de una intensa actividad criminal. El hecho de que varios policías, entre ellos el responsable de la policía de la ciudad, fueron objeto de disparos cuando acudieron al lugar hizo saltar las alarmas sobre una posible acción yihadista.

 

 

El barrio de la Castellane, una zona conflictiva de la ciudad, está acordonado y la policía ha pedido a unas 7.000 personas --incluidos los alumnos de algunas escuelas cercanas, que no salgan a la calle.