Cambio de Gobierno en Uruguay
Tabaré Vázquez retoma la presidencia en medio de una fuerte expectativa social
El oncólogo recibirá los atributos de mando de Josè Mujica, que deja el poder con alta aprobaciòn
Uruguay se coloca hoy en el centro de la escena política regional. A los 75 años, el oncólogo Tabaré Vázquez recibe por segunda vez en su vida los atributos del mando. José Mujica se los entregará en solemne ceremonia frente a numerosos colegas de la región. El presidente de Venezuela, Nicolas Maduro, suspendió su viaje a Montevideo. La profunda crisis que sacude a ese país no lo deja mover de una Caracas convulsionada. Tampoco estará el vicepresidente de EE.UU, Joe Biden, frustrando las expectativas de un encuentro con el jefe de Estado de Cuba, Raúl Castro.
Pero estas ausencias no le quitaràn lustre la ceremonia. Vázquez se convirtió a fines de 2014 en el presidente más votado en los últimos 70 años de la historia uruguaya. No es esa la única particularidad de esta hora política. La coalición de izquierdas Frente Amplio ha logrado retener el Gobierno en el marco de una estabilidad y tolerancia que envidian sus vecinos.
El flamante mandatario, que ayer se reunió con el rey Juan Carlos, contará, al igual que su antecesor con mayoría en las dos cámaras del Congreso. "El tercer gobierno del FA (y segundo de Tabaré Vázquez) habrá de transitar el mismo camino emprendido en 2005: dando pequeños pasos posibles que conduzcan a seguir mejorando la calidad de vida de los uruguayos", señaló en su editorial el diario La República, abierto simpatizante de la coalición que integran ex guerrilleros, comunistas, socialdemócratas y desgajamientos de los partidos tradicionales. La República hizo un encendido elogio del camino de la moderación emprendido en este tiempo: "ninguno de los logros debidos a los dos gobiernos de izquierda habría sido alcanzado si el Frente Amplio hubiera adoptado una postura radical".
LOS LOGROS DE UNA DÉCADA
Desde 2005, este país de que tiene 3,5 millones de habitantes y produce alimentos para 28 millones, creció un 68%. El año pasado cerró con una suba de casi el 3%. Cuando Tabaré inició su primer mandato, bajo los efectos de la peor crisis argentina, la pobreza era del 40%. En la actualidad, es de 10%. En 2002, el paro era del 22%, contra el 6,9% del presente. La inflación estuvo siempre por debajo de 10%. El ingreso per cápita es de 16.332 dólares al año. Las exportaciones aumentaron un 350%. Al asumir José Mujica, en 2010, el PIB era de 39 mil millones de dólares. Uruguay cerrará 2014 con un PIB de 55 mil millones, según el FMI. La deuda pública, que representaba en 2004 un 70% de ese producto, se redujo al 23%. El Banco Central nunca tuvo tantas reservas: 14.000 millones de dólares.
MAYORES EXPECTATIVAS SOCIALES
El Uruguay que recibe Tabaré, como suelen llamarlo casi todos, es, en ese sentido, un país donde las expectativas de sus ciudadanos son mucho mayores que en aquel 2005. Hay, para el FA una base de logros que han permitido su continuidad en el poder y que los oficialistas repiten como una suerte de padrenuestro: la existencia de un Seguro Nacional de Salud que cubre al 70% de la población, una mortalidad infantil que pasó del 12.2% al 8.6%. La vigencia de las leyes de matrimonio igualitario, salud sexual y reproductiva, interrupción voluntaria del embarazo e identidad de género. Uruguay ha adquirido a su vez otra visibilidad con la ley de regulación de la venta de marihuana. La ley 19.172 ha provocado una intensa polémica en Uruguay.
El Estado no ha definido cuáles serán las empresas nacionales o extranjeras en las que recaerá la producción de cannabis a gran escala en antiguos predios del ejército. Vázquez tendrá que tomar algunas decisiones al respecto en momentos que el rechazo a la normativa es, según una encuesta, del 66%. Algunos medios montevideanos dan como un hecho del que el flamante presidente buscará impedir la distribución de cannabis en farmacias, tal como dispone la normativa. Días atrás, la Asociación de Química y Farmacia de Uruguay pidió se revisara el tema de las farmacias. Por lo pronto, los bioquímicos amenazaron con renuncias masivas a sus puestos de trabajo como directores técnicos en las farmacias si se les exige vender marihuana.
Antes del traspaso de mando, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo en un informe que Uruguay enfrenta la desaceleración de la economía regional. De un lado, lo beneficia la caída de los precios del petróleo. Pero el país deberá mantener sus metas de crecimiento y modernización en medio de condiciones financieras globales más ajustadas.
EL ADIÓS DE MUJICA
Después de cinco años, Mujica abandona el Gobierno con una alta cuota de aprobación y el histórico enojo de sus adversarios mucho más suavizado, aunque no faltan los imperturbables denostadores. "La prensa internacional o Kusturica pueden comprar al personaje afectadamente humilde y sencillo, de filosofía bucólica y ramplona que va de la obviedad al dislate sin escalas y se contradice a cada paso. Pero para los uruguayos su presidencia, en la perspectiva de la historia, será vista como lo que fue, un monumental fracaso", señaló el comentarista político Hernán Bonilla.
En una de sus últimas entrevistas, el Pepe dijo que Uruguay es hoy conocido por la presencia de Luis Suárez en el Barca "y después por Mujica". Dejó, en sus últimas apariciones públicas, una nueva lista de frases ingeniosas, pero también insinuó que se mantendrá activo. Para el diario El Observador, Mujica "hará valer su peso político cada vez más grande, pero que tampoco tensará el hijo como para romperlo". Mujica, en una entrevista a El País de Montevideo, le restó dramatismo a las posibles discrepancias. "El barco puede tener tablas que son distintas pero hay que intentar que navegue lo más posible. Si no, lo único que hay son los pedazos. No solo como Frente, sino como país. Yo voy a respaldar al gobierno. Ahora, no voy a respaldar como un soldado que dice amén. Alguna opinión voy a tener y alguna cosa... Pero como tiene que ser un político: un negociador. Mucho más en el Uruguay. Más que confrontador debe ser negociador. Entonces yo voy a respaldar a mi compañero en sus responsabilidades de Gobierno. Sí, desde luego que tenemos diferencias. Él es un oncólogo brillante, dicen que es masón. Yo soy medio libertario…".