La cuestionada gestión de Maduro al frente de Venezuela agiganta a Chávez
Durante diez días se conmemora el segundo aniversario de la muerte del líder .
La madre del fallecido líder, en el centro, y Nicolás Maduro, en los actos conmemorativos.
Desde ayer, segundo aniversario de la muerte de Hugo Chávez, y durante diez días el chavismo conmemorará con música, salvas de cañón, presencia de figuras internacionales afines y discursos al fundador de la Revolución Bolivariana en Venezuela, donde la omnipresencia del fallecido en carteles, pancartas, vídeos y referencias no ha bastado para superar una crispación que estos días atraviesa de nuevo una fase extrema. Las críticas contra Nicolás Maduro por los problemas económicos y sociales han sido tantas y el manejo del primer presidente obrero, tan cuestionado, que en estos 24 meses ha perdido la mayor parte capital político heredado del fundador del «Socialismo del siglo XXI».
En sólo dos años, de 2012 a 2014, los índices económicos dieron un vuelco a peor. El PIB pasó de crecer un 5,6% a retroceder un 4%; el índice de escasez anual se elevó del 20% al 29,4%. Según estadísticas oficiales, el consumo de carne ha descendido, las tasas de crecimiento favorecen que la riqueza se acumule en los estratos más altos en cumplimiento del refrán de que «dinero llama a dinero». La inflación continúa imparable rondando el 69%, y las subidas de salarios aprobadas por el Gobierno son insuficientes para normalizar el consumo. Los precios de la cesta básica -cincuenta productos de primera necesidad- se incrementaron en cerca del 200%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Y comprar leche, huevos, harina o medicinas sólo resulta posible después de soportar horas de colas.
Los datos de las reservas internacionales tampoco son alentadores. Descendieron de 27.000 millones de dólares (unos 23.000 millones de euros) a 24.000 (20.000 millones de euros); la deuda externa se elevó de 99.100 millones de euros a más de 112.000 millones. Unos procesos relacionados con los ingresos petroleros, de cuya aportación depende casi absolutamente el presupuesto nacional. La producción de Venezuela bajó de 2,91 millones de barriles diarios a 2,68 y el ingreso además es mucho menor porque el precio del barril pasó de 101,67 dólares a 48,82.
Los programas de asistencia social, tan queridos para Chávez, se vieron incapaces de contener la tasa de pobreza, que pasó del 25,1% al 32,1%. El índice de indigencia está ya en el 9,8%, según el informe Panorama Social de América Latina 2014. Hasta creció el increíble número de homicidios que castiga al país, hasta los 24.980. El único capítulo positivo es el desempleo, que del 7,4% se redujo hasta el 5,5%