La policía aísla el centro de Estambul para evitar los actos del Primero de Mayo
Unos 5.000 sindicalistas y gente de la izquierda no pueden acceder a la plaza Taksim .
Un contingente de 20.000 policías paralizó ayer el centro de Estambul para impedir las celebraciones del Primero de Mayo en la emblemática plaza de Taksim, realizando cargas con gas lacrimógeno contra grupos sindicales que se manifestaban ante los cordones.
Un área de unos 10 kilómetros cuadrados en el centro de la ciudad, que englobaba las zonas de mayor vida comercial y cultural, quedó totalmente sellada por varios anillos de barreras policiales.
El transporte público de metro, tranvía, autobuses y barcos estuvo interrumpido en la zona desde primera hora de la mañana, y las mayores avenidas quedaron cerradas al tráfico.
Unas cinco mil personas adscritas a diversos sindicatos y partidos de la izquierda se congregaron ante el cordón policial en Besiktas, un barrio a orillas del Bósforo a unos dos kilómetros de distancia de Taksim, pero no obtuvieron permiso para acercarse a la plaza.
«Llevamos aquí desde el amanecer: vinimos al barrio ayer (por el jueves) porque sabíamos que hoy (por ayer) sería imposible llegar hasta aquí a través de los cordones policiales», dijo una de las manifestantes, Ecam, miembro de una asociación de estudiantes.
«Ya a primera hora hubo enfrentamientos con la policía y fuertes cargas con gas lacrimógeno en varios barrios de los alrededores, porque no dejaban pasar a los activistas», añadió.
«No nos dejaban pasar ni a nosotras, que vamos identificadas con chalecos y carnés, así que tuvimos que escabullirnos por calles laterales», corroboró Evrim Baykondu, miembro de IHD, la asociación de derechos humanos más prestigiosa de Turquía.
Entre los congregados se hallaban representantes de los mayores sindicatos de izquierda del país, así como dirigentes del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), la formación prokurda presente en el Parlamento.
Los congregados pasaron la mayor parte de la mañana coreando consignas relacionadas con las protestas de Gezi en 2013 o formando los corros del ‘halai’, el popular baile kurdo, hasta que sobre las 11.00 GMT la policía empezó a cargar con agua a presión y densas salvas de gas lacrimógeno.
Aunque la avenida se vació pronto, la policía continuó lanzado gas contra grupos de activistas en las callejas del barrio de Besiktas y practicó numerosas detenciones.