SENTENCIA UNÁNIME DEL JURADO
Pena de muerte por el atentado del maratón de Boston
Djokar Tsarnaev, de 21 años, fue declarado culpable en abril en un juicio federal. Se abre ahora un proceso de apelaciones que puede durar años
Djokar Tsarnaev, el joven inmigrante estadounidense de 21 años y origen checheno condenado por el atentado en el maratón de Boston el 15 de abril del 2013, que dejó tres víctimas mortales, 14 amputados y más de 200 heridos más, ha sido este viernessentenciado a muerte por un jurado de la ciudad de Massachussetts. Las siete mujeres y cinco hombres que el mes pasado lo declararon culpable de los 30 cargos que enfrentaba -17 de los cuales podían ser condenados con la pena máxima- deliberaron durante 14 horas y media antes de alcanzar su decisión.
La sentencia a muerte representa el fracaso de la línea argumental de los abogados defensores del joven, que nunca negaron su culpabilidad pero buscaban la condena a cadena perpetua alegando que se dejó influenciar y llevar por su hermano mayor, Tamerlan, que murió un par de días después del atentado en la persecución policial.
La Fiscalía, que ha impuesto su petición de la pena máxima, ha descrito a Djokar en cambio como un terrorista que se radicalizóa sí mismo y pretendía hacer una declaración política con el atentado. En los argumentos finales recordaron parte del manifiesto que dejó escrito en el barco donde se escondió y acabó siendo apresado. «No me gusta matar a la gente, pero en este caso está permitido», escribió.
Según la Fiscalía, Tsarnaev no ha dado muestras de arrepentimiento. Ayer, en la sala del tribunal de Boston, según los testigos presenciales, no dio muestras de ninguna emocióncuando se leyó su sentencia.
AÑOS DE APELACIONES
El estado de Massachussetts abolió la pena de muerte en 1984, una década después de la última ejecución allí, y la mayoría de la población local, según las encuestas, se opone a la pena capital. Tsarnaev, no obstante, ha sido juzgado en un caso federal y uno de los requisitos para formar parte del jurado era estar dispuesto a considerar la opción de imponer la pena capital. Si llega a ser ejecutado, lo será en la prisión de Terre Haute (Indiana) donde una inyección letal acabó en 2001 con la vida de Timothy McVeigh, autor del atentado de Oklahoma en 1995.
Hay que usar el condicional porque ahora se abrirá el proceso de apelaciones. En el caso de Tsarnaev, uno de los ejes de su defensa será el hecho de que se decidiera mantener la celebración del juicio en la ciudad de Boston, que quedó traumatizada tras el atentado.
Ese proceso es largo y complejo, una de las razones que alegaron para mostrar su oposición a la ejecución de Tsarnaev los padres de Martin Richard, el niño de 8 años que fue la víctima mortal más joven del atentado. Y la tardanza es habitual. De los 80 casos federales de sentencia a muerte desde 1988, solamente tres han acabado con ejecuciones, incluyendo el de McVeigh. La mayoría de los otros casos siguen abiertos en el proceso de apelaciones, aunque algunos de los reos federales en el corredor de la muerte han visto sus penas condonadas, han muerto o se han suicidado.