Los Clinton han ingresado unos 25 millones en discursos
Este nivel de ganancias sitúa a la candidata demócrata entre el grupo del 0,1% más adinerado de EEUU
Hillary y Bill Clinton, con su nieto.
Bill y Hillary Clinton han ganado desde enero del 2014 unos 30 millones de dólares (alrededor de 26 millones de euros), la mayor parte de ellos, unos 25 millones en dólares, en concepto de los más de 100 discursos que han pronunciado durante los últimos 17 meses, según los nuevos documentos divulgados por la campaña de Hillary Clinton.
La exprimera dama y exsecretaria de Estado, que parte como favorita para la candidatura demócrata a las elecciones presidenciales del 2016, también ganó otros cinco millones de dólares en concepto de derechos de autor por su libro 'Hard choices', publicado en junio del año pasado.
Este nivel de ingresos la sitúa en el grupo del 0,1% de la población estadounidense que más dinero gana. Un dato que puede resultar problemático de afrontar ante la imagen de defensora de la clase media y los que sufren para llegar a fin de mes.
Precisamente en el 2014, Clinton se convirtió en objeto de duras críticas en los medios estadounidenses al declarar que cuando ella y su marido dejaron la Casa Blanca, se encontraban "completamente arruinados". Con esas pocas palabras, pronunciadas en una entrevista desde la mansión decorada con maderas de caoba y alfombras orientales que posee en Washington, la exsecretaria de Estado trazó una imagen difícil de borrar.
Los medios la describieron entonces como una política adinerada, que viaja en aviones privados, cobra más de 250.000 dólares por cada discurso (200.000 euros) y, sin embargo, se queja de las dificultades económicas que ha tenido que superar.
También este viernes declaró sus ingresos otro aspirante a la presidencia, el senador republicano por Florida Marco Rubio, quien dispone de un patrimonio mucho más modesto que el de Clinton y tiene, junto a su mujer, tres hipotecas por pagar de más de 450.000 dólares. El patrimonio total de Rubio se sitúa entre los 360.000 y el millón de dólares.
Todos los aspirantes a la Casa Blanca debían desvelar la situación de sus finanzas antes del 15 de mayo.