Cameron se apunta un tanto con Merkel de cara al futuro de Gran Bretaña en la UE
La preocupación por lo que consideran abusos en las ayudas sociales une a los dos dirigentes.
Cameron y Merkel atienden a los periodistas.
La canciller federal alemana, Angela Merkel, se muestra sorprendentemente receptiva a las demandas de Londres y no descarta realizar modificaciones o reformas en los Tratados europeos para conseguir que Gran Bretaña continúe siendo un destacado miembro de la Unión Europea. «Donde hay voluntad, también hay una vía. Europa lo ha demostrado ya con frecuencia», dijo Merkel ayer después de entrevistarse con el primer ministro británico, David Cameron, en Berlín, última etapa de momento de la gira con la que el ‘premier’ pretende tomar la temperatura de los Veintiocho respecto a las demandas que quiere imponer para pedir el ‘sí’ en el referéndum sobre la permanencia en la UE que se ha comprometido a convocar antes de que termine 2017.
La jefa del Gobierno germano subrayó que su país espera y desea que Gran Bretaña siga perteneciendo a la Unión Europea, también después de que Londres confirmara la consulta el miércoles en la solemne apertura del Parlamento. «Los cambios en los Tratados no son una absoluta imposibilidad», señaló la canciller, quien subrayó además las coincidencias entre Berlín y Londres en algunas cuestiones conflictivas como los abusos en las ayudas sociales. Hay que buscar el equilibrio en la libre circulación de personas y mano de obra en el seno de la UE, dijo Merkel, quien añadió que las mejoras en ese apartado son también «en interés de Alemania». Tras destacar que todos los implicados son conscientes de las dificultades que conlleva una eventual reforma de los Tratados, la dirigente alemana señaló su voluntad de «acompañar el proceso de manera constructiva».
El primer ministro británico recordó que los intereses de su país están mejor representados y se pueden concretar dentro de la Unión Europea, pero insistió en que se deben tener en cuenta las que él presenta como preocupaciones de los ciudadanos británicos. «Europa debe ser lo suficientemente flexible, como una red, no como un bloque», afirmó Cameron con la vista puesta en las reformas que demanda. El jefe del Gobierno de Londres quiere consultar a su ciudadanía sobre la permanencia de Gran Bretaña en la Unión Europea, pero antes de cumplir con esa promesa electoral aspira a negociar con Bruselas cambios en los Tratados que beneficien a su país, sobre todo en campos como el de la gestión de la inmigración de ciudadanos comunitarios o la devolución de competencias por parte de la UE que aumente el poder del Parlamento de Westminster.