El Eurogrupo no consigue un acuerdo para sacar a Grecia del atolladero
Los ministros de Finanzas vuelven a reunirse mañana por cuarta vez esta semana.
«Más que técnica, todo se reduce a una cuestión de confianza. Nadie se fía de los griegos», admitía anoche un alto funcionario comunitario. La frase, contundente, es el mejor resumen del estado de las negociaciones con Grecia para intentar cerrar sobre la bocina un acuerdo que permita cerrar con éxito el segundo rescate heleno y por ende, el futuro del país dentro de la moneda única. Todo continúa en el alambre y no será previsiblemente hasta mañana cuando el Eurogrupo, el consejo de ministros de Finanzas del euro, pueda certificar un acuerdo que se está haciendo de rogar y sobre el que nadie pone la mano en el fuego después de que ayer fracasase el tercer Eurogrupo extraordinario celebrado esta semana.
«Las instituciones nos han informado de que la distancia con las autoridades griegas en una serie de cuestiones todavía está lejos», reconoció el presidente de la institución, el holandés Jeroen Dijsselbloem. «Mientras tanto, la puerta todavía está abierta para que las autoridades griegas acepten las propuestas presentadas por las instituciones», recordó. ¿Pero es tanta la diferencia? «Es salvable», insisten estos medios.
El problema es que trata de cuestiones tan sensibles socialmente como el IVA o el sistema de pensiones. El pasado lunes, Alexis Tsipras comenzó a ceder y difuminar sus líneas rojas, pero la troika (sobre todo el FMI) asegura que no es suficiente, que Atenas basa el ajuste de sus cuentas sin apenas recortar gasto estructural fiándolo todo a unos ingresos tributarios extraordinarios que «nunca llegan, como se ha evidenciado estos últimos cinco años», como lamentó la directora gerente del FMI, Chistine Lagarde.
Urgencias
¿Cómo está ahora el sudoku griego? Lo único que está claro es que el ‘deadline’, la fecha límite sigue siendo el día 30. El martes, expira la prórroga de cuatros meses concedida por el Eurogrupo sobre el segundo rescate y el martes, también, Atenas deberá abonar 1.544 millones al FMI si el país no quiere incurrir en un impago histórico después de que el Fondo le permitió unificar los cuatro pagos de junio a finales de mes. Y sin la ayuda de sus socios (hay 7.200 millones bloqueados) es muy posible que Grecia no pueda pagar. De ahí las urgencias, de ahí el Eurogrupo extraordinario previsto para mañana. «El mensaje es claro y contundente. Hay que llegar a un acuerdo antes de que los bancos abran este lunes», recalcaron varios jefes de Estado y de gobierno.