La eurozona se esforzará en salvar el euro tras romperse el diálogo con Grecia
Rechazan una nueva prórroga del rescate más allá del martes y calman a los mercados .
Los dieciocho socios de Atenas en el Eurogrupo aseguraron ayer que harán todo lo posible para salvaguardar la estabilidad financiera en la eurozona tras romperse las negociaciones con Grecia, que tendrá ahora que tomar medidas para impedir que mañana se apodere el pánico en los mercados y bancos.
Los ministros de Finanzas y de Economía de la eurozona emitieron ayer dos declaraciones sin el apoyo de su homólogo griego, Yanis Varufakis, una en la que rechazan una nueva prórroga del rescate a Grecia más allá del 30 de junio, fecha en la que expira el actual programa, y otra para calmar a los mercados e instar a Atenas a velar por la estabilidad de su sistema financiero. Con la negativa a prorrogar el rescate, también se acaba para Grecia toda la financiación relacionada con el mismo.
Los socios de Atenas se mostraron «muy decepcionados» con la decisión del Gobierno griego de romper unilateralmente las negociaciones con sus acreedores y de anunciar la convocatoria de un referéndum sobre las propuestas de las instituciones (CE, BCE y FMI) para el 5 de julio cuando esa oferta no había sido negociada y tampoco adoptada aún por el Eurogrupo.
Las negociaciones habían proseguido 24 horas antes en Bruselas en busca de una solución in extremis de cara al Eurogrupo de ayer, pero los representantes helenos recibieron una llamada desde Atenas y abandonaron la reunión poco después de que su primer ministro, Alexis Tsipras, anunciara el referéndum, dando así por rotas las conversaciones.
Por todo ello, explicó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, los socios de Atenas en la eurozona no tenían ninguna base para poder prolongar el rescate más allá del martes próximo.
Enseguida, Varufakis abandonó Bruselas, y afirmó que la decisión de los otros 18 socios supone un «fracaso para la credibilidad del Eurogrupo». Los ministros se reunieron en un segundo encuentro «informal» sin Varufakis, a fin de «preparar para lo que quiera que sea necesario para garantizar que la estabilidad de la eurozona permanezca en su alto nivel», explicó Dijsselbloem.