TRASCENDENTAL REFERENDO EN EL PAÍS HELENO
Los jóvenes se decantan por el 'no', mientras que los votantes de más edad marcan la casilla del 'si'
La jornada electoral se desarrolla en tranquilidad y sin incidentes, pese al elevado grado de polarización del voto
Los colegios electorales en Grecia han registrado durante todo el día una notable afluencia de votantes, aunque sin llegar a formarse colas. La jornada electoral está transcurriendo con normalidad y sin incidentes. Las encuestas informales realizadas por los periodistas a los electores parecían confirmar la tendencia que se observaba en los sondeos. El voto juvenil se decanta por apoyar al primer ministro Alexis Tsipras, marcando la casilla del 'Oxi' (no), mientras que los adultos muestran una preferencia por el 'Nai' (si).
J. Brouma, observadora de la campaña por el voto negativo en el colegio electoral de la Escuela Secundaria 14, ha confirmado que la afluencia de ciudadanos es incluso mayor que en las últimas elecciones, en las que Syriza obtuvo la victoria, el pasado enero. "Estamos muy satisfechos, porque cuanta más gente, más democracia", ha declarado. Sin atreverse a dar un pronóstico sobre lo que sucederá en cuanto empiece el recuento, Jrere descarta que un voto negativo signifique abandonar la moneda única europea. "Solo queremos un mejor acuerdo", ha dicho.
En el primer piso del mismo colegio electoral, Evangelis Kamiranis no tiene reparos en revelar que ha marcado la casilla del 'Oxi'. "La principal diferencia entre el 'si' y el 'no' es la dignidad, tenemos que decir a Europa que ya está bien. Por el bien, no solo de Grecia, sino de todo el continente", ha asegurado. No ha perdido su trabajo como consecuencia de la crisis, aunque sí ha visto su salario reducido. "Tsipras es la primer ministro más honesto que ha tenido Grecia en 40 años", ha dicho.
Más sufrimiento para Grecia
En la Escuela Elementaria 35 de la calle Koletti, en el mismo centro de Atenas, la afluencia de votantes a media mañana era similar a la de las últimas elecciones. Dimitra Gallanakis, en un inglés con un marcado acento australiano, poco antes de depositar la papeleta en la urna, aún no había decidido el sentido de su voto. "Tanto el 'no' como el 'sí' implican más sufrimiento para Grecia". Ella sí cree que su país se vería abocado a abandonar la moneda única si triunfa el 'no'. "No quería que hubiera un referéndum, no tenemos la información necesaria para votar sobre algo tan trascendente", ha declarado esta mujer, que regresó de Australia cuando era pequeña.
Juan Emanuelidis, en un perfecto castellano con marcado acento argentino, teme las consecuencias para el país en el caso de que triunfe el 'no', y traza algunos paralelismos con las crisis financieras que ha vivido su segundo país. "La dignidad está muy bien, pero yo perdí en Argentina como consecuencia del corralito 26.000 dólares. De mis ahorros solo pude salvar 6.000", ha recordado. Juan se ha decantado por el 'sí', aunque teme las consecuencias de la victoria de la opción contraria.