Calma en la frontera siria y alta tensión en las calles de Turquía
Los detenidos en la operación puesta en marcha por la policía turca contra los yihadistas y el PKK superan los 850.
La doble ofensiva del Gobierno de Turquía contra la guerrilla kurda y el yihadista Estado Islámico (EI) disparó ayer la tensión en las calles del país al tiempo que la frontera siria se mantiene, de momento, en calma.
La cifra de detenidos en la operación en marcha desde el viernes, dirigida tanto contra las redes yihadistas como contra simpatizantes del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) y células marxistas, ya alcanza las 851 personas, informó la agencia semipública Anadolu. Aunque no se sabe aún cuántas de ellas son sospechosas de vínculos con la izquierda o la guerrilla kurda y cuántos serían islamistas radicales, Anadolu aseveró que 50 son extranjeros, 37 detenidos el viernes y 13 ayer en la provincia de Gaziantep.
Si bien es razonable suponer que la mayoría de ellos buscaban unirse al EI, también hay simpatizantes extranjeros en las filas de las milicias kurdas de Siria -consideradas una extensión del PKK por el Gobierno turco- e incluso en algunas células de izquierda radical, observaron fuentes del Gobierno.
En una redada contra la sede del sindicato izquierdista Egitim-Sen en Ankara, la policía arrestó ayer a un médico y a nueve personas de nacionalidad extranjera, tres de ellas heridas en los combates de la ciudad siria de Kobani que recibían tratamiento en la institución, publicó el diario Hürriyet .
A los 40 detenidos en esta redada, se sumaron 46 en una protesta contra esa misma acción policial, informó Anadolu. En el barrio de Gazi en Estambul, tradicional feudo de grupos marxistas, los activistas levantaron barricadas para impedir la entrada de la policía, lo que motivó una carga policial con cañones de agua a presión y gas lacrimógeno, respondida con pedradas y cócteles molotov y un policía murió en un tiroteo.
En el sureste de Turquía, ámbito de actuación del PKK, hubo tiroteos contra un cuartel de policía e incendios de maquinaria de obras públicas mientras continúa una amplia operación militar en el municipio de Lice, donde la guerrilla mató la noche del sábado con un coche bomba a dos gendarmes e hirió a otros cuatro.
Según Hürriyet , las Fuerzas Armadas turcas volvieron a bombardear ayer posiciones del PKK en el norte de Irak.