PRIMARIAS EN ARGENTINA
Primer ejercicio del kirchnerismo para conservar el poder en 2016
Las elecciones internas son consideradas como una anticipación de los comicios del 25 de ooctubre
El candidato a las elecciones interinas Daniel Scioli en una imagen de archivo.
Más de 32 millones de argentinos se encuentran este domingo habilitados para elegir en las Primarias, Abiertas, Simultaneas y Obligatorias (PASO) los candidatos que participarán en los comicios generales del 25 octubre. Las PASO tienen un fuerte efecto político anticipatorio de lo que sucederá en poco más de dos meses en el país.
En pocas horas se sabrá si Daniel Scioli, el 'heredero' de Cristina Fernández de Kirchner, tiene la suficiente fuerza para garantizar la continuidad en el poder o si, el 10 de diciembre, cuando CFK dejará la presidencia, se iniciará un nuevo ciclo histórico de la mano del magnate Mauricio Macri (centro derecha).
Para ganar en primera vuelta, Scioli deberá obtener el 50% más uno de votos o, en su defecto, sacarle diez puntos de ventaja a su rival sobre una diferencia del 40%. En caso contrario, habrá segundo turno, y es ahí donde Macri cree tener las mayores posibilidades de vencer.
El actual alcalde de Buenos Aires define su candidatura con el radical Ernesto Sanz y la jefa de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, pero se descarta que su triunfo pueda ser amplio.
Este test de las PASO también determinará la magnitud de la polarización entre Scioli y Macri ya que también participan otros candidatos del peronismo disidente: Sergio Massa y José Manuel De la Sota; la Unión Cívica Radical, aliada de Macri; la socialdemócrata Margarita Stolbizer, del frente Progresista; y la izquierda trotskista.
UN MÍNIMO DEL 1'5% DE LOS VOTOS
Scioli lleva como compañero de fórmula al actual secretario Legal y Técnico del Gobierno, Carlos Zannini. Se trata de un hombre fuertemente ligado a los Kirchner y se lo considera el 'aval' del proyecto de la presidenta, que se inició en mayo de 2003.
El kirchnerismo tiene también su agria disputa en la provincia de Buenos Aires, que concentra casi el 40% del padrón electoral nacional. El jefe de ministros, Aníbal Fernández, y el presidente de la cámara de Diptados, Julián Domínguez, pelean por administrar, a partir de diciembre, el distrito principal de este país.
Las PASO no estuvieron exentas de ciertos contratiempos: Fernández fue acusado de tener vínculos con el negocio del narcotráfico. Para el Gobierno se trató de otro intento mediático de desprestigiar a sus principales dirigentes.