Hungría, Holanda, Austria y Eslovaquia blindan sus fronteras

Las autoridades húngaras, austriacas, holandesas y eslovenas han comenzado este lunes a imponer controles más estrictos en sus fronteras para limitar el número de refugiados que llegan a Europa, justo como empezó a hacer este domingo Alemania, que se declara completamente desbordada.

Hungría, que es junto con Austria el país de la Europa central que se está viendo más afectado por esta crisis, ha decidido impedir la entrada de refugiados a través de su frontera sur con Serbia, donde estaba cerrando el último hueco que quedaba en la valla alambrada que separa ambos países.

Por su parte, el Ejecutivo esloveno ha reiterado su rechazo a las cuotas de refugiados propuestas por Bruselas, al considerar que el éxodo masivo de refugiados no se soluciona estableciendo un sistema de reparto, sino ayudando a los países que se han visto más afectados: "Alemania y Austria", según el primer ministro esloveno.

 

BARRERA HUMANA

Según se ha comprobado cerca de la localidad de Röszke, en el sur de Hungría, la policía ha colocado una barrera humana con unos 25 agentes que cierran el paso a los refugiados que llegan desde el país vecino.

Un oficial de la policía magiar que se encontraba en el mismo lugar ha confirmado que a partir de ahora ya no se permitirá que ningún refugiado entre en Hungría.

Varios grupos de personas han sido interceptadas por los agentes y enviadas de vuelta al otro lado de la frontera serbia, donde se han retirado hacia una zona boscosa cercana, visiblemente desilusionados y resignados.

 

"ENCONTRAR OTRA VÍA"

"Vamos a seguir la valla hasta encontrar otro hueco", ha gritado uno de ellos, mientras que otro ha dicho: "Esto no me va a parar. He cruzado el mar para llegar hasta aquí".

A continuación se ha visto cómo cientos de refugiados caminaban en paralelo a la valla, con el aparente objetivo de encontrar una nueva entrada hacia Hungría.

Según la televisión pública M1, la policía ha informado a los refugiados de que deben ir caminando un kilómetro más hasta una entrada oficial, donde podrán pedir asilo si así lo desean. Eso afectaría solo a los refugiados sirios, han indicado fuentes de la policía húngara.

 

CÁRCEL POR ENTRAR ILEGALMENTE

En el país centroeuropeo entra en vigor la madrugada de este martes una nueva y restrictiva ley de inmigración, que declara como delito el cruce ilegal de sus fronteras. En caso de ser detenidos, los inmigrantes podrían ser condenados a tres años de cárcel o expulsados del país.

Pocos minutos antes, la policía húngara había comenzado con el cierre del último hueco en la valla alambrada y por donde pasan las vías del tren que unen Serbia y Hungría.

El hueco tiene unos 25 metros de ancho y será cerrado con una especie de portón que abrirá solo cuando tenga que pasar un tren.