Corea del Norte amenaza a Estados Unidos y exhibe su armamento en un gran desfile
Duras amenazas a EE UU, una espectacular exhibición de armamento y alabanzas al líder, Kim Jong-un, sirvieron ayer al régimen comunista norcoreano para celebrar por todo lo alto el 70 aniversario del Partido de los Trabajadores.
En la emblemática plaza de Kim Il-sung de Pyongyang, el contundente sonido de los rítmicos pasos de miles de soldados marcó el inicio del gran espectáculo que se esperaba para la conmemoración más importante de este año en Corea del Norte.
La retórica fue dura. El joven líder, que presidió el desfile de tres horas desde el balcón principal del Palacio de la Cultura del Pueblo, se dirigió a su país y aseguró que Corea del Norte «está preparada para luchar en cualquier tipo de guerra provocada por EE UU».
«Estados Unidos ha forzado guerras terribles y plantea la amenaza de nuevas agresiones. Además, ha ejercido contra nosotros sanciones y bloqueos sin precedentes para que no podamos desarrollar nuestra economía», aseguró Kim Jong-un frente a su Ejército, un pequeño grupo de dignatarios internacionales y una nutrida presencia de medios internacionales.
Sin embargo, en esta inusual intervención del líder no hubo referencias a la vecina Corea del Sur ni al armamento nuclear, al que tanto recurre el régimen norcoreano como una de las señas de identidad de su política defensiva.