El Gobierno y las FARC llegan a un acuerdo para la búsqueda de desaparecidos

“Otro paso por la paz: el acuerdo sobre desaparecidos garantiza a víctimas cumplimiento de derechos a verdad, justicia”. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos celebró el consenso alcanzado con las FARC para arrojar luz sobre uno de los aspectos más atroces del conflicto armado. El Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) dio la bienvenida al paso dado por las partes en la mesa de negociaciones. No es un tema menor. Según el director del Instituto de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, hasta la fecha han sido registrados cerca de 23.000 casos de desaparición forzada en Colombia. “Valdría la pena revisar las otras desapariciones en la medida en la que se vayan conociendo los datos de personas que dentro del conflicto han desaparecido. Podríamos estar hablando de más de 40.000”, añadió.

El jefe negociador del Gobierno en la mesa de diálogos de paz en La Habana, Humberto De La Calle Lombana, destacó en ese sentido el compromiso pactado con la insurgencia para acelerar los procesos de búsqueda identificación y entrega de personas desaparecidas muertas durante los años de enfrentamiento. Se convino además crear una unidad especial para la búsqueda de desaparecidos, de carácter extrajudicial. Eso, explicó De la Calle, permitirá “que se genere el ambiente adecuado para que la información pueda ser plenamente compartida”. Este trabajo, precisó, “no sustituye ni impide las investigaciones de carácter judicial”.

De la Calle remarcó que el acuerdo es otra muestra de que las víctimas son el centro del proceso de paz. “Es hora de creer en el fin del conflicto”.

La Cruz Roja, en tanto, dijo estar lista “para apoyar la implementación del documento”. El jefe de delegación de este organismo en Colombia, Christoph Harnisch, informó que se aportará la experiencia en el “apoyo a los familiares, la exhumación de restos mortales en zonas donde no pueda hacerlo el Estado, y la asesoría a las instituciones responsables de esta problemática”. La medida adoptada por el Gobierno y las FARC “tienen un alcance muy importante”, pero se necesitarán “años y esfuerzos sostenidos en el tiempo” para llegar a resultados. La CRI reportó solo este año la desaparición de 147 personas.

El proceso de paz parece avanzar ahora a velocidad crucero. De acuerdo con el propio Santos, en seis meses “estaremos dando un adiós definitivo a la última y más larga guerra de Colombia, y no sólo de Colombia, sino de toda América”. Santos ha formalizado el acuerdo con un gesto simbólico: saludando a Rodrigo Londoño Echeverry, alias Timochenko, el jefe de las FARC. El día clave es el 23 de marzo de 2016 y fue fijado en el calendario como fecha límite para cerrar las negociaciones. El paso audaz fue dado después de que las partes llegaran a un consenso en la manera en que se impartirá justicia. Se pactó también que la guerrilla comenzará a dejar las armas a más tardar a los 60 días luego de la firma del Acuerdo Final. Las negociaciones comenzaron a fines de 2012 y antes se avanzó en temas sensibles como la cuestión agraria, el problema del narcotráfico y la futura participación política de la guerrilla.