el drama de los refugiados
La UE avala la detención de refugiados que no se identifiquen
Los 28 se comprometen a acelerar la reubicación y a explorar la creación de centros de registro en toda la ruta de los Balcanes
El programa dereubicación temporalde 160.000 refugiadospactado por la Unión Europea a finales de septiembre hace aguas. Y no solo por la falta de generosidad de muchos gobiernos europeos, que siguen sin ofrecer plazas de acogida o expertos suficientes, sino porque muchos refugiados rehúsan identificarse y registrarse a su llegada a Europa ante el temor de que ese gesto les imposibilite llegar a su destino predilecto: Alemania.
Para evitar que el sistema explote, los ministros de interior de la UE avalan el uso, como último recurso, de "medidas coercitivas” entre las que incluyen la detención de los refugiados. También se comprometen a explorar la creación de “centros de tratamiento” desde los que centralizar el registro o la devolución de aquellas personas que no cumplan con los requisitos para recibir el estatus deasilado.
“Los inmigrantestienen derechos y también obligaciones. En la UE existe un derecho al asilo. Pero para poder beneficiarse de ese derecho hay que cooperar. No existe el derecho a escoger sin más cual es el destino final”, advierte el ministro de interior luxemburgués y presidente de turno de la UE, Jean Asselborn, que durante su reciente visita a Grecia ha constatado que hay inmigrantes que piden protección pero se niegan a registrar.
“Si no hay registro no hay derecho. Es el principio. Hemos presentado un documento a los Estados miembros con el conjunto de herramientas a su disposición”, avisa el comisario de interior, Dimitrios Avramopoulous.
La capacidad de recepción
La legislación europea garantiza el derecho al asilo y la no devolución de inmigrantes a una frontera o país donde su vida pueda correr peligro aunque la directiva de procedimientos permite a los Estados miembros retener seis meses, prorrogables hasta año y medio, a aquellas personas que rehúsen identificarse. Nunca desde que estallara la crisis, los 28 habían llegado a poner negro sobre blanco esta posibilidad.
En vista del incesante flujo migratorio y “para superar la posible falta de cooperación de los inmigrantes que llegan a la Unión Europea”, los 28 consideran ahora que ha llegado el momento de que los Estados miembros utilicen plenamente todas las medidas a su alcance.
“Hay un programa que no está teniendo éxito. He recibido informes de los hotspot -centros de registro- de Grecia y estoy completamente decepcionado”, reconocía el ministro eslovaco de interior, Robert Kalinak. “La UE no puede tomarse tiempo para tomar decisiones y después tardar en aplicarlas”, añadía su colega galo Bernard Cazeneuve.
Desde que pactaran el nuevo mecanismo de reubicación temporal a finales de septiembre la cifra de refugiados trasladados de Italia y Grecia ronda las 150 personas. De ahí que los dos primeros acuerdos políticos suscritos en este nuevo consejo extraordinario sean animar a los gobiernos y terceros países a “aumentar sustancialmente” sus capacidades de recepción, a intensificar la creación de centros de registro en Italia y Grecia para que estén en funcionamiento antes de finales de noviembre y a acelerar el proceso de reubicación de forma que los gobiernos informen sobre sus capacidades de acogida de los primeros a reubicar a más tardar el 16 de noviembre. “Es el momento de cambiar de marcha y de acelerar”, urge Avramopoulous.
Ralentizar el flujo
Conscientes de la incapacidad de Grecia de gestionar las 10.000 llegadas diarias que registran, los 28 se comprometen además a explorar la posibilidad de crear centros de registro a lo largo del resto de países de la ruta de los Balcanes con el objetivo de ralentizar el flujo. “De media son más de 5.000 diarios. Es imposible realizar un control. Ha llegado la hora de decir a los países entre Grecia y Suecia que tienen que tener también centros de tratamientos”, pedía Asselborn.
El plan también reafirma la necesidad de aumentar la tasa de repatriaciones de inmigrantes irregulares, de impulsar las negociaciones de acuerdos de readmisión con Afganistán, Marruecos, Nigeria, Paquistán, Túnez y Turquía, de aumentar el apoyo para reforzar la operación de control de Frontex en aguas de Grecia y poner en marcha una estrategia de comunicación para convencer a los refugiados de varios objetivos: desanimar su viaje a través del mediterráneo, explicarles las posibilidades de quedarse en Europa y de que serán devueltos si no cumplen los requisitos.
“Hay que trasladar un mensaje claro de que no pueden negarse a cooperar con las autoridades nacionales relevantes”, advierte el texto político aprobado por los 28 en el que se pide a los gobiernos que “prevengan, disuadan y muestren las consecuencias de la no cooperación.