Rajoy presume de haber convencido a la UE sobre la estrategia española

La frase del presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, en vísperas de la firma del plan de acción frente a los problemas migratorios en la cumbre UE-Africa que ayer concluyó en Malta difícilmente pudo haber sido más elocuente: «Aquí se promete mucho y se cumple poco». El propio Mariano Rajoy admitió al término del encuentro, en el que participaron 63 países, que la cantidad que los grandes de la UE, incluida España, se han comprometido a aportar a un fondo fiduciario de nueva creación para ayuda al desarrollo en los países de origen y tránsito son escasos, pero ha defendido que lo importante es que están dispuestos a ponerlo en marcha.

El jefe del Ejecutivo español se ha felicitado así de que el conjunto de la UE haya asumido una estrategia que ya puso en marcha España durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que Rajoy siempre ha reconocido como un acierto: la búsqueda de acuerdos de repatriación y control en frontera con países africanos a cambio de proyectos de cooperación y ayudas económicas. Y, de hecho, ha asegurado que varios de esos países presentes en la cumbre, entre ellos Marruecos y Senegal, han expresado su «reconocimiento» a la iniciativa española.

El caso es que la cumbre de Malta, ideada a finales de abril después de aquel dramático naufragio de una embarcación frente a las costas de Lampedusa en el que murieron 800 personas y que tanto agitó las conciencias de la opinión pública europea, ha arrojado un resultado algo pobre en relación con lo esperado.

Rajoy ha alegado, aún así, que la aportación que hacen ahora los grandes países de la UE es meramente «instrumental» para poder constituir el citado fondo, pero ha dejado la puerta abierta a que en el futuro se incrementen las cuantías. Además, ha argumentado que lo importante es que la UE está dispuesta a dedicar hasta 2020 10.000 millones de euros a estas cuestiones.