Bruselas acelera todos los trámites legales para extremar el control de armas
La Comisión Europea se aferra a Schengen mientras París pedirá el pasaporte a los europeos que viajen o regresen de terceros países.
La Comisión Europea movió ayer ficha y presionada por lo ocurrido en París anunció una batería legislativa destinada a mejorar el control de armas como los kalashnikov utilizados en la carnicería perpetrada en París. Los expertos aseguran que existen lagunas, demasiada opacidad y ésta es una realidad que el Ejecutivo comunitario quiere atajar pese a carecer del poder necesario, ya que esta competencia recae en los Estados miembros.
Pero si algo ha demostrado lo ocurrido en Francia es que esta ‘guerra’ no puede librarse a nivel nacional, sino con un enfoque europeo y mucha más colaboración de la que existe hasta la fecha, como recalcó ayer el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker: «La cooperación entre Francia y Bélgica está siendo extraordinaria, pero necesitamos una mejor cooperación e intercambio de información entre los servicios de Inteligencia nacionales».
Ayer, Bruselas quiso poner su particular granito de arena. Para muchos, los más, llega demasiado tarde —siempre se legisla a posteriori, cuando suceden las catástrofes—. Otros, sin embargo, prefieren quedarse con la rápida reacción, ya que este paso estaba previsto para dentro de bastantes meses y «se ha acelerado significativamente».
Poco importa. La propuesta es una realidad y llega 48 horas antes de que mañana se reúnan de forma extraordinaria en Bruselas los ministros de Interior de los 28 para hablar de Schengen, de terrorismo y de las fugas de agua que han vuelto a abrirse por el Este en su ya compleja política de refugiados.
Respecto a los pasos dados ayer por el Colegio de Comisarios, se aprobó, por un lado, un reglamento que entrará en vigor dentro de tres meses y que pretende garantizar que el conjunto de los Estados sigan «el mismo procedimiento a la hora de desactivar armas de fuego para que no puedan volver a ser utilizadas». Por otra parte, propusieron un borrador de directiva —deberá ser negociado con el Consejo y con el Parlamento Europeo— que pretende modificar la categoría en la que se incluyen por ejemplo los fusiles kalashnikov (ahora considerados armas semiautomáticas) para tipificarlos como «armas militares». Este cambio, explicaron fuentes comunitarias, dificultará su compra por parte de personas que dispongan de licencias de caza, que ahora tienen un acceso relativamente sencillo a las armas semiautomáticas, que al parecer disfrutan de un control sin duda mejorable.
Defensa de Schengen
En paralelo, la Comisión anunció que están trabajando en la elaboración de un plan de acción contra el tráfico ilegal de armas y explosivos, que incluye tres focos de actuación: ventas en el mercado negro, control de la ruta de los Balcanes y países que han sufrido la guerra recientemente y lucha contra el crimen organizado.
La propuesta fue presentada por el comisario europeo de Interior, Dimitris Avramopoulos, quien anunció que el 3 de diciembre celebrarán una reunión con los gigantes de Internet, como Google, Facebook o Twitter, para volver a analizar qué medidas pueden adoptarse para combatir la radicalización en la Red, uno de los atajos más demandados por el Estado Islámico para reclutar a yihadistas y sembrar el odio contra Occidente. Este tipo de reuniones no son nuevas ya que vienen celebrándose desde la pasada legislatura. Por otra parte, recordó que espera que el registro común de pasajeros al que tanto se opone la Eurocámara esté listo para finales de año. Avramopoulos aprovechó su intervención para hacer una encendida defensa del espacio de libre circulación Schengen.