Hallan el cinturón explosivo del yihadista que no se suicidó
La policía francesa cree que pertenece a Salah Abdeslam, el fugitivo más buscado de Europa, un cinturón de explosivos descubierto ayer en un contenedor de basuras de Montrouge, localidad limítrofe con París. El artilugio carecía de sistema de ignición, circunstancia que explicaría por qué el candidato a terrorista suicida no logró su propósito tras participar en los atentados en cadena del viernes 13 que causaron 130 muertos.
Un empleado del servicio municipal de limpieza urbana encontró hacia las cinco de la tarde el cinturón explosivo abandonado en un contenedor situado en la calle Chopin de Montrouge. La policía acordonó la zona y fue necesaria la intervención de los artificieros. Los especialistas de la policía científica confirmaron que contenía sustancias explosivas tras un examen preliminar. Su diseño, con una carga al nivel del vientre y otra a la altura de la espalda, es similar al de los chalecos empleados por los siete kamikazes que se inmolaron en París. Pero le faltaba el dispositivo de activación y el detonador aparentemente por un defecto de fabricación.