Turquía contradice la versión de Rusia sobre el avión abatido en Siria
Ankara presenta pruebas de que el caza ruso violó el espacio aéreo turco
Las versiones de Turquía y Rusia sobre el derribo de un avión de caza ruso en la frontera turcosiria difieren. Al contrario de lo declarado por Moscú, Ankara afirma que el avión derribado, cuya procedencia no detalló, violó su espacio aéreo, y ha aportado imágenes de radar para demostrarlo.
Esta acción se produjo, según la versión turca, después de que sus dos F16 que patrullaban la zona advirtieran al aparato interceptado de su infracción “diez veces en cinco minutos”. Sin embargo, aunque Turquía y Rusia defienden soluciones distintas al conflicto sirio (el primero aboga por la marcha de Asad y el segundo ha desplegado su fuerza militar en Siria para apoyar al presidente), fuentes oficiales turcas dijeron a la agencia de noticias Reuters que la acción no iba dirigida contra ningún país en concreto, sino que “fue en defensa del territorio soberano”.
Estas acciones van en la línea de lo anunciado hace unos meses por el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, quien indicó que la aviación turca derribaría cualquier objeto volador que intentara violar su espacio aéreo, “aunque sea un pájaro”.
En cuanto a los pilotos del aparato, que cayó sobre la región siria de Latakia, ambos pudieron salir propulsados y cayeron a tierra con ayuda de sus paracaídas, según testigos del suceso. Helicópteros rusos tratan de dar con su paradero.
DOS PILOTOS
La prensa turca señala que uno de ellos estaría muerto, y el otro, capturado en Siria por guerrilleros turcomanos que habitan esa región fronteriza. Los turcomanos son de etnia cercana a los turcos, y Ankara les habría estado ayudando a combatir al régimen de Asad, apoyado por las tropas rusas.
Estos pilotos tripulaban uno de los alrededor de doce aviones SU24 que Rusia desplegó a finales de septiembre en la base siria de Latakia.
A mediados de este mes, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, estrechaban las manos en la cumbre del G20 en Antalya, en el sur de Turquía y lugar habitual de veraneo de turistas rusos. Por su parte, Rusia es el principal suministrador de gas natural de Turquía. Ambos países tienen estrechas relaciones económicas aunque manifiesten posturas opuestas en otros campos, como es el caso del conflicto sirio.