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GUERRA EN ORIENTE PROXIMO

Moscú despliega baterías antiaéreas más avanzadas en Siria

Medvédev amaga con duras represalias contra los intereses de las compañías turcas con presencia en Rusia tras el derribo de su cazabombardero

Fotograma del momento en el que cae el avión ruso derribado por Turquía.

Publicado por
MARC MARGINEDAS / MOSCÚ
León

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Rusia ha respondido este miércoles al derribo del Sukhói SU24M por las Fuerzas Aéreas turcas el día anterior reforzando su dispositivo militar en la base de Khemimim, cerca de la población costera de Latakia, junto a la frontera con Turquía, y amagando con represalias económicas contra las empresas turcas con intereses en la Federación Rusa. Lejos de achantarse por el incidente, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha prometido que los ataques aéreos próximos a la frontera turcosiria, donde operan milicias turcomenas bajo la protección de Ankara contra las tropas del régimen de Bashar el Asad, continuarían.

Moscú desplegará en su base siria las baterías antiaéreas de misiles S-400, consideradas una de las más avanzadas, con un radio de acción de hasta 400 kilómetros. "Esperemos que esto, junto con otras medidas que estamos tomando, sean suficientes", ha advertido el presidente ruso, Vladímir Putin, quien ha aprovechado la ocasión para arremeter con dureza contra su homólogo turco, Reccep Tayyip Erdogan, a quien ha afeado por haber islamizado durante su mandato la sociedad turca. La medida constituye una nada velada advertencia a Ankara, que ve como el territorio adyacente a su frontera sur se militariza aún más, concentrando nuevos ingenios bélicos en un espacio ya de por sí reducido.

REPRESALIAS ECONÓMICAS

Dmitri Medvédev, primer ministro ruso, ha sido el encargado de anunciar las represalias económicas que tendrá el incidente, después de que el día anterior, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, aconsejara a los turistas rusos no pasar sus vacaciones en Turquía. "Las consecuencias directas (del incidente) podría provocar nuestro rechazo a participar en un amplio abanico de proyectos conjuntos importantes, con lo que las empresas turcas perderían sus posiciones en el mercado ruso", ha indicado desde la ciudad deYekaterimburgo.

En un largo artículo difundido por Kommersant, el rotativo augura "que nada bueno" espera a los estrechos vínculos empresariales que unen a ambos países, que van desde el sector de la construcción al de la venta al por menor. Según fuentes de la administración presidencial citadas por dicha publicación, en estos momentos se están elaborando las medidas que Moscú adoptará, tras consultar a los expertos.