El tercer yihadista del Bataclan también es un francés entrenado en Siria
Foued Mohamed-Aggad,de 23 años, se fue con nueve amigos de Estrasburgo al Estado Islámico .
La policía francesa ha puesto nombre y apellido al tercer y último integrante que faltaba identificar del comando yihadista que el pasado 13 de noviembre causó 90 muertos y dos centenares de heridos en la sala de conciertos Bataclan de París. Se trata de Foued Mohamed-Aggad, de 23 años, francés de ascendencia magrebí y entrenado en los campos de instrucción del Estado Islámico en Siria al igual que la mayor parte de los ejecutores de los ataques que aquel día totalizaron 130 muertos y 350 heridos en la capital francesa y la localidad limítrofe de Saint-Denis.
La madre del terrorista suicida, que pereció en el asalto junto a sus compañeros de comando, recibió la semana pasada un SMS desde Siria en el que se le comunicaba que su hijo había muerto como mártir en París el 13 de noviembre. Tras notificar la noticia a los jueces y policías antiterroristas, los análisis genéticos y comparaciones de ADN confirmaron formalmente su identificación.
Unos y otros
Foued formaba parte de un grupo de diez amigos de Estrasburgo (Alsacia), de 23 a 26 años, que a finales de 2013 viajaron por separado a Siria vía Alemania y Turquía para incorporarse al autoproclamado Estado Islámico. Dos de ellos murieron en combate. Otros siete regresaron a Francia entre febrero y marzo de 2014, incluido Karim, de 25 años, hermano de Foued, el único de la cuadrilla que se decantó por la guerra santa.
Los siete fueron detenidos en mayo de 2014 en Estrasburgo y permanecen en prisión preventiva a la espera de ser juzgados por asociación de malhechores con fines terroristas. En los interrogatorios declararon que había ido a Siria con intenciones humanitarias pero que se desengañaron por las atrocidades constatadas, un argumento poco convincente para los investigadores que encontraron poses guerreras y amenazas a Francia en sus ordenadores y móviles.
«Nos mintió haciéndonos creer que se iba de vacaciones», declaró ayer el padre del tercer kamikaze del Bataclan. «¿Qué ser humano puede hacer lo que hizo? Si hubiera sabido que algún día cometería algo así, lo habría matado yo antes», confesó Saïd Mohamed-Aggad.