EN VARIAS CIUDADES DE ITALIA
Detenidos 38 mafiosos de un clan dirigido por la esposa de un capo encarcelado
Los carabineros de Palermo aseguran que Teresa Marino, abuela a los 38 años, "ejecutaba con influencia y eficacia" las instrucciones de su marido, Tommaso Lo Presti
Los carabineros de Palermo han arrestado este miércoles en varias ciudades de Italia a 38 mafiosos de Cosa Nostra, la mafia deSicilia, en lo que podía ser considerado una operación de rutina, si no fuera porque el jefe de dicho clan no era, como es habitual, un generalmente machista capo de aquella organización criminal, sino una mujer. Se llama Teresa Marino, de nada más que 38 años, madre de cinco hijos y ya abuela, esposa de Tommaso Lo Presti,un mafioso detenido. Escriben los carabineros en sus diligencias investigativas que la mujer “ejecutaba con influencia y eficacia las indicaciones impartidas por el marido desde la prisión”.
Marino se ocupaba de la venta de drogas, pero principalmente de la caja fuerte del clan mafioso del barrio palermitano Porta Nuova, dinero procedente de extorsiones y otras actividades ilegales, utilizado principalmente para asegurar una especie de sueldo solidario de las familias de los mafiosos detenidos.
Tras la detención de su esposo la mujer se habría transformado, según los carabineros, en canal de transmisión de sus órdenes, a través de las que el clan realizaba sus “inversiones”. Entre ellas, elmonopolio exclusivo, a son de extorsiones, del mercado de marisco de Palermo.
En las conversaciones captadas dentro de las viviendas, pero también por las calles donde la mujer se citaba con los miembros del can, Teresa Marino discutía sobre los balances de la organización criminal. “Estamos mal”, comunicaba, explicando la difícil situación por la que pasaban muchas mujeres de la mafia con los maridos en las cárceles.
AYUDA A OTRAS MUJERES
“La tal (omitida) se encuentra en situación de necesidad a causa de la hija”, les decía por ejemplo, aunque también ponía firmes a las mujeres que se permitían ciertas libertades, como dirigirse directamente a un capo mafioso sin pasar por ella. “¿Por qué has ido a ver a mi primo para pedir dinero? No te pases, porque están todos en la cárcel y por ahora somos todos los que estamos mal”.
No es la primera vez, ni Cosa Nostra es la única organización criminal italiana que tiene que recurrir a las mujeres para dirigir los clanes, a causa de los numerosos arrestos de capos efectuados en los últimos años por las fuerzas del orden.