OFICIO DE ALTO RIESGO
Una alcaldesa mexicana es asesinada al día siguiente de tomar posesión
Gisela Mota había prometido un combate frontal y directo a la delincuencia y al narcotráfico
Gisela Mota, alcaldesa de Temixco asesinada.
La exdiputada y flamante alcaldesa de Temixco, Gisela Mota, de 33 años, fue asesinada el sábado en su domicilio por un comando de sicarios, al día siguiente de tomar posesión de su nuevo cargo y prometer un combate frontal y directo a la delincuencia y la corrupción. La policía del estado de Morelos, vecino a la ciudad de México, ha afirmado el domingo que ha abatido a dos personas y ha detenidos a otros tres presuntos autores del atentado, uno de ellos menor de edad, y que son miembros del cártel Los Rojos.
Según las primeras deducciones de la policía de Morelos, filtradas a la prensa local, ese cártel ofreció dinero a la alcaldesa a cambio de permitir su implantación en Temixco. Un ‘plata o plomo’ que la exdiputada contestó incluso al asumir su efímero mandato.
Una "luchadora"
Sus compañeros del Partido de la Revolución Democrática (PRD) han recordado que Gisela Mota fue una “aguerrida” luchadora social de izquierda “prácticamente de toda la vida”, ya que desde pequeña su madre la llevaba a mítines y manifestaciones. Fue encargada de formación política y educación democrática dentro del comité ejecutivo del PRD y diputada federal por Morelos, antes de llegar a la alcaldía del violento municipio de Temixco.
Conurbado con Cuernavaca, conocida antaño como la ‘ciudad de la eterna primavera’, Temixco es pasto de bandas dedicadas al narcotráfico, el secuestro y la extorsión. Una de ellas, Guerreros Unidos, que tiene su base de tráfico de heroína en el vecino estado de Guerrero, fue acusada por la Fiscalía general de la desaparición de los 43 estudiantes de Magisterio en Iguala hace 15 meses. Sus enemigos son precisamente Los Rojos, tanto en Guerrero como en Morelos. Temixco es también la sede del mando único policial del estado de Morelos.
Pero hay muchos Temixco. Con el asesinato de Gisela Mota, ya sumancasi 100 los alcaldes, así como más de 1.000 los funcionariosmunicipales, que han sido víctimas de atentados en el último decenio. Al presentar esas cifras y denunciar que muchos otros alcaldes afrontan la intimidación y los mecanismos de presión de la delincuencia organizada, la Asociación de Autoridades Locales de México, que agrupa a los ediles de izquierda, ha señalado que “ser alcalde es un oficio de alto riesgo”.