VISITA DEL PONTÍFICE A MÉXICO
Familias de mujeres asesinadas y desaparecidos intentarán que el Papa conozca la tragedia de Ciudad Juárez
El Gobierno mexicano ha maniobrado para que esos encuentros no se produzcan
El papa Francisco saluda a miles de católicos tras una misa ante cientos de personas en el estadio Venustiano Carranza de Morelia.
Retenes y cordones el Ejército y la policía rodean Ciudad Juárezante la visita del Papa este miércoles. Caravanas de madres de desaparecidos, activistas proemigrantes, campesinos y oenegés tratan de acercarse para presentarle a Francisco “la realidad del estado de Chihuahua”. En Juárez, los activistas y madres de víctimas de feminicidio han repintado en el trayecto del pontífice las cruces negras sobre fondo rosa borradas por la autoridad. “Que el Santo Padre vea que se olvida a estas mujeres y se sigue buscando justicia y evitar más feminicidios”, dice Norma Laguna, que no sabe de su hija Idaly Juache desde el 2010.
“Bienvenido a esta frontera, donde cada año mueren cientos de nuestros migrantes, bienvenido a la frontera más militarizada del mundo”, reza la carta de una oenegé. Centenares de cartas de agitan en el aire camino a Ciudad Juárez. “Denunciamos la extracción ilimitada de agua en el campo mexicano”, dice un campesino en una caravana de tractores.
Otros señalan las “enormes cantidades de personas desaparecidas en Chihuahua”. En la cuna del feminicidio, van 90 mujeres desaparecidas en lo que va de año. Una madre clama: “Le muestran al Papa un Juárez de cuento. Siguen desapareciendo niñas”. El padre de otra dice: “Que el Papa rece por las autoridades, que están todas corrompidas, para que se les limpia el corazón y nos devuelvan a nuestras hijas ¡con vida!”
Una carta que diversas organizaciones sociales de Ciudad Juárez tratan de hacerle llegar a Francisco pide que se pronuncie “sin miedo” sobre la desaparición y el feminicidio: “Porque necesitamos aliento y esperanza, solidaridad con quienes hablan a pesar de la amenaza, la tortura y la muerte”.
LOS 43 DESAPARECIDOS EN IGUALA
Las familias de los 43 estudiantes de la escuela de Magisterio de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala tienen tres lugares reservados en primera fila de la misa en Juárez. Solo eso. La suya será una carta más. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, lamentó los intentos de “presionar” al Papa para que recibiera a los padres de esos 43 estudiantes, desaparecidos por policías y sicarios en el estado de Guerrero, en el caso más emblemático de la situación del país.
El abogado de los familiares de estos estudiantes ha señalado: “Sabemos que el Gobierno mexicano ha trabajado para impedir esa reunión y que el asunto ha sido motivo de disputas”.