Cuatro años de cárcel por la muerte de Aylan

M . Ayestarán | Jerusalén

Cuatro años y dos meses, esa es la pena de prisión que tendrán que cumplir los traficantes sirios Muwafaka Alabash y Asem Alfrhad por la muerte del pequeño Aylan Kurdi, de 3 años, su madre, hermano y otras ocho personas del mismo barco que murieron ahogadas cuando intentaban llegar a las costas griegas. La Justicia les declaró culpables de «tráfico de migrantes», pero les absolvió del cargo de «negligencia» que conllevó la muerte de estas personas que embarcaron en Bodrun y trataban de llegar a la isla de Kos, indicó la agencia Dogan. Un trayecto de apenas cuatro kilómetros, pero que fue imposible de realizar debido a las malas condiciones meteorológicas. El barco en el que viajaban los Kurdi no llegó a su destino y la imagen del cuerpo sin vida de Aylan en una playa turca supuso un punto de inflexión en la crisis abierta por la llegada masiva de refugiados a Europa. Las barreras se levantaron y las medidas se suavizaron durante un breve espacio de tiempo, pero pronto Bruselas negoció con Turquía para frenar el flujo de migrantes desde sus costas. El jueves el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, les pidió que «no vengáis a Europa, no creáis a los traficantes, no arriesguéis vuestras vidas».

El juicio, en el que se enfrentaban a una pena inicial de 35 años, se celebró en la misma ciudad de Bodrun, centro turístico de Turquía convertido desde el verano en rampa de salida diaria para cientos de miles de sirios, iraquíes, afganos.