Turquía bombardea al PKK en Irak en respuesta al atentado de Ankara
«Todos los indicios apuntan» al partido de la milicia kurda, aseguran desde el Gobierno.
M. ayestarán | Jerusalén
Turquía vivió una jornada de luto por los caídos en Ankara. Las autoridades señalaron al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) como responsable del atentado con coche bomba que costó la vida a 37 personas el domingo en el centro de la capital. Además, se produjeron decenas de heridos, muchos de ellos de gravedad. Aunque ningún grupo ha reivindicado el ataque, el primer ministro, Ahmet Davutoglu, dijo a los medios que «todos los indicios apuntan» al partido de la milicia kurda. Las autoridades confirmaron que hubo dos atacantes y que uno de ellos era una mujer nacida en 1992 en la ciudad de Kars, en el este del país, que se habría unido a la guerrilla kurda en el año 2013.
La respuesta al coche bomba que estalló contra un autobús en Kizilay, un barrio muy concurrido del centro de la capital, llegó en forma de ataques aéreos contra 18 posiciones del PKK en el norte de Irak, según informó la agencia Anadolu y confirmó el propio PKK, y con la al menos 11 detenciones en el sur de Turquía por su presunta vinculación con el atentado. Cuatro de las personas detenidas provienen de Sanliurfa, en la frontera siria, de donde procedía el coche supuestamente utilizado en la operación suicida. La agencia Dogan elevó el número final de detenidos a 36.
Doloroso recuerdo
El ataque recuerda al que se produjo hace menos de un mes también en Ankara, en el que murieron 30 personas tras un atentado contra un convoy militar. En aquella ocasión un grupo kurdo desconocido, que se presentó como los Halcones de la Libertad del Kurdistán, reivindicó la operación. Entonces, como ahora, la formación kurda del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), tercera fuerza en el parlamento, condenó lo ocurrido a través de un comunicado en el que aseguró que comparte «el enorme dolor entre nuestros ciudadanos». El presidente Recep Tayyip Erdogan juró «derrotar al terrorismo» que golpea a Turquía en los últimos 18 meses. El PKK y el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que durante los últimos cinco años de guerra en Siria no ha tenido problemas para que sus milicianos llegaran a Siria desde la frontera turca, son ahora las dos grandes amenazas para las autoridades de Ankara. Erdogan aseguró que «estos ataques que amenazan la integridad de nuestra nación, no debilitan nuestra decisión de luchar contra el terror».