El escándalo de los paraísos fiscales sube de tono en varios países
Efe | Washington
El escándalo de los papeles de Panamá, que suman 11,5 millones de documentos sobre miles de empresas y activos opacos, se intensificó ayer en países como Portugal, Bélgica, Panamá o el Reino Unido, donde cientos de manifestantes pidieron la dimisión del primer ministro británico, David Cameron.
Las revelaciones publicadas por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés), con sede en Washington, sobre miles de empresas y activos opacos creados en numerosos países a través del bufete panameño Mossack Fonseca continúan, una semana después de su publicación, generando reacciones en todo el mundo.
El impacto de la filtración se sintió ayer en Portugal, donde el semanario Expresso reveló que más de 240 portugueses aparecen en los papeles de Panamá. El mismo medio también reveló que el Grupo Espírito Santo (GES), uno de los principales emporios empresariales de Portugal hasta su colapso en 2014, tuvo una contabilidad paralela en secreto durante 21 años.
El escándalo también tuvo repercusión en Londres, donde cientos de británicos se congregaron para exigir la renuncia del primer ministro, David Cameron, después de que el político conservador admitiese que tuvo acciones en un fondo de inversión en un paraíso fiscal.