Brasil anuncia nuevo organismo para el combate a la violencia contra la mujer

Si la semana pasada el mundo entero se horrorizaba por la brutal violación de una treintena de hombres a una menor en Río de Janeiro, el pasado sábado fue el turno de una ciclista lituana en el estado de Ceará. Atracada y violada en uno de los estados más pobres de Brasil, la mujer de 42 años participaba en una ruta en bicicleta de 9.223 kilómetros que debería haber culminado en Río de Janeiro el próximo 5 de agosto coincidiendo con el inicio de los Juegos Olímpicos.

La violencia contra la mujer no es una novedad en un país que registra una violación a cada 11 minutos o una media de48.000 violaciones por año. Sin embargo, la proximidad del mayor evento deportivo del mundo, los Juegos Olímpicos, y los 450.000 turistas que llegarán con él, han puesto en tela de juicio la capacidad de las autoridades brasileñas de garantizar la tranquilidad de las turistas olímpicas. El blindaje de 38.000 agentes de policía y militares que se espera para Río 2016 servirá de poco si la “cultura de la violación”, como denunció la campaña homónima iniciada la semana pasada, se encuentra en plena calle y de manera cotidiana.

“En Brasil todos estamos preocupados y debemos trabajar juntos para, si no eliminar, por lo menos lograr minimizar este mal que afecta a toda la sociedad”, declaró este martes el presidente interino Michel Temer en una rueda de prensa en la que, además, anunció la creación del Núcleo de Protección a la Mujer. Este nuevo organismo intentará coordinar las acciones de combate a la violencia contra las mujeres entre el Ministerio de Justicia y las secretarias de Seguridad Pública de cada uno de los 27 estados.

"NO PODEMOS QUEDARNOS EN LAS PALABRAS"

“No podemos quedarnos solamente en palabras que se llevará el viento”, insistió Temer en un discurso tardío que, para muchos, sonaba precisamente a eso. Ayer mismo, la joven de 16 años víctima de violación en Río de Janeiro denunciaba las numerosas amenazas de muerte y el mal trato sufrido por el comisario de la Policía Civil que investigó en un primer momento su caso. "No creo en la Justicia, solo en la de Dios que tarda pero nunca falla”, sentenció la víctima que se encuentra junto a su familia bajo custodia de un programa de protección a testigos.

Desde entonces, la justicia llegó con cuenta gotas para ella. En la noche del lunes el exnovio de la menor y presunto organizador de la violación, Lucas Perdomo, de 20 años, era detenido en un restaurante del centro de Río de Janeiro. Curiosamente, en el momento de la detención el jugador del humilde club de fútbol de Boa Vista, una especie de tercera división española, concedía una entrevista televisiva con el canal SportTV. Por su parte, su amigo Raí de Souza, de 22 años, se entregó voluntariamente en una comisaria de la Policía Civil.

"Mi cliente se entregó para demostrar que no debe nada", explicó el abogado del joven quien apuntó que de Souza habría sido el único que mantuvo relaciones "consentidas" con la menor aquella noche. Además, insistió que la foto publicada en Twitter, junto a la joven desnuda y la frase "por aquí pasaron unos 30", sería una mera referencia a la letra de una canción de "funk", el popular estilo musical de las favelas de Río de Janeiro. Según la defensa, el vídeo de la violación difundido en las redes sociales fue grabado con el móvil de su cliente por el traficante 'Jefferson', uno de los jefes del narcotráfico en la favela del Morro do Barao, lugar de la violación.

CRUCE DE DECLARACIONES

Si bien el primer comisario encargado del caso llegó a negar en privado la tesis de la violación, la jefa de la Comisaría de la Infancia y la Adolescencia de la Policía Civil de Río de Janeiro, Cristiana Bento, aseguró que ya hay elementos que permiten afirmar que la menor fue víctima de una violación colectiva. "Mi convicción es que hubo violación y que el vídeo lo prueba. El vídeo muestra una persona tocándola y otros comentando. Lo que quiero probar es la extensión de esa violación. Si fueron 5, 10 o 30", sentenció la comisaria.

Mientras el caso continua enturbiándose por el cruce de declaraciones entre los responsables de las investigaciones, los otros seis sospechosos identificados en el vídeo permanecen a buen recaudo en las favelas de la ciudad. El anuncio desesperado del presidente interino Michel Temer de una nueva y ambigua institución en Brasilia poco importa si se piensa que la propia policía de Río de Janeiro no es capaz de acceder a regiones enteras de la ciudad bajo el dominio del narcotráfico.