CONMOCIÓN EN FRANCIA
El terrorista de Niza almacenaba en su ordenador imágenes de extrema violencia
Sin vínculos con el Estado Islámico, mostró un reciente interés por el islam radical
Mohamed Lahouaiej Bouhlel, el terrorista que se llevó por delante la vida de 84 personas en Niza el pasado 14 de julio, era un individuo “alejado de la religión, que comía cerdo, bebía alcohol, consumía drogas y tenía una vida sexual desenfrenada”, según el relato de los testigos interrogados por la policía francesa encargada de la investigación del atentado.
El fiscal antiterrorista de París, François Molins, que ha informado este lunes del avance de las pesquisas, ha indicado también que el análisis del ordenador hallado en el domicilio de Lahouaiej Bouhlelha revelado que almacenaba fotografías “muy violentas” de cadáveres e imágenes vinculadas al islam radical. Diversos testigos interrogados han indicado que “estaba acostumbrado” a ver vídeos de decapitaciones.
El chófer tunecino, de 31 años y padre de tres hijos, no tenía ningún vínculo formal con la organización Estado Islámico pero el fiscal ha explicado que había mostrado “un interés claro y reciente” por el movimiento yihadista radical. De la actividad en internet se desprende que había realizado entre el 1 y el 13 de julio búsquedas casi diarias de suras del Corán y de recientes atentados terroristas, como la matanza de Orlando.
Molins ha confirmado igualmente el carácter premeditado del atentado, que Lahouaiej Bouhlel preparó los días previos a la matanza recorriendo el Paseo de los Ingleses de Niza con el camión que usó para arremeter contra la multitud congregada para ver los fuegos artificiales. También se hizo varios selfis en diversos puntos del escenario de la masacre.