Munich da un paso hacia la normalidad tras la matanza
La ciudad de Múnich dio ayer un paso hacia el retorno a la normalidad con la reapertura del centro comercial Olympia en el que se perpetro la matanza del viernes, con un saldo de nueve muertos.
La reapertura del centro estuvo precedida por un acto religioso y un minuto de silencio en memoria de las víctimas. «Antes de regresar al día a día hemos reunido a todos los trabajadores para que cada uno sepa que no está solo», dijo el director del centro, Christoph von Oelhafen.
Mientras tanto, la policía sigue reconstruyendo los hechos y los factores que condujeron al atacante, un joven germano-iraní identificado por Ali David Sonboly, a perpetrar la matanza.
En el marco de esas investigaciones la policía detuvo a un joven afgano de 16 años bajo sospecha de haber tenido conocimiento de los planes de Sonboly.
Los dos jóvenes, según informó el fiscal Thomas Steingraus-Koch en conferencia de prensa, se conocieron en un hospital psiquiátrico donde ambos estaban en tratamiento.
Tras la matanza, el afgano se presentó ante la policía y, según dijo Steingraus-Koch, del primer interrogatorio quedó la sensación de que «no contaba todo lo que sabía». Luego se descubrió que había tenido contacto con Sonboly poco antes de que empezara la matanza, a través de un chat que posteriormente borró.
Ese fue el punto de partida que permitió llegar a la conclusión de que el afgano se encontró con Sonboly cerca del lugar de los hechos poco antes de que comenzase la matanza.