EL RETO YIHADISTA
Alemania aparca los puntos más polémicos de la ley antiterrorista
El Gobierno desestima prohibir la doble nacionalidad a los sospechosos y el uso del burka
El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, ha presentado este jueves su paquete antiterrorista en la capital. El plan comprende una ampliación de la dotación de agentesde policía en una cifra que no ha especificado, y que se sumarían a los 4.600 ya planeados con anterioridad. Asimismo se pretende agilizary facilitar las deportaciones de solicitantes de asilo que cometan delitos en el país.
El ministro propone que las deportaciones se puedan llevar a cabo con menos pruebas en el caso de aquellos refugiados que constituyan un "peligro para la seguridad pública", así como ligar su estatus de refugiado a dicho comportamiento. Por otro lado, ha dejado abierta una modificación del derecho al secreto médico en caso de sospechas de terrorismo, aunque el colegio de médicos alemán le ha recordado de nuevo que sería inaceptable.
Se fomentará el que los refugiados sean atendidos por más trabajadores sociales y profesores, de forma que se evite una radicalización temprana. Otra cuestión a reforzar será la vigilancia digital, para lo cual se planea emplear a más agentes con el fin de detectar las páginas web a través de los cuales se transmiten contenidos que contribuyen a la radicalización, así como de venta ilegal de armas.
El ministro ha descartado asimismo una cuestión bastante polémica que había puesto sobre la mesa la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen: la participación del Ejército para cuestiones de seguridad civil en el caso de amenaza terrorista. Aunque la prensa dio a conocer hace unos días que ejercicios conjuntos de policía y Ejército se están llevando a cabo, la Constitución prohíbe al Ejército intervenir en cuestiones internas.
SIN PROHIBICIÓN DEL BURKA
Los planes del ministro han resultado ser mucho más 'light' de lo previsto. Los responsables de Interior de su partido y de la cancillera Angela Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU),pedían que se acabase con la doble nacionalidad y que seprohibiese el burka. “No se puede prohibir todo lo que se rechaza. Yo estoy en contra de el hecho de llevar burka”, respondía el jueves el ministro de Maizière. También su socio de coalición, el Partido Sociáldemócrata (SPD), había mostrado su disconformidad con la medidad, en palabras del presidente del grupo en el Congreso, Thomas Oppermann.
En la noche del miércoles al jueves unos desconocidos realizaron una protesta en la oficina de la circunscripción electoral de la CDU en la cual fue elegido el ministro de Maizière en la ciudad de Robenhein. Pegaron carteles con una frase del político -que el pasado mayo aseguraba que “tendremos que aguantar un par de imágenes duras”, en relación a las críticas recibidas por el pacto EU-Turquía- y el giro en la política de puertas abiertas del Gabinete.
En los carteles aparecían fotografías de refugiados fallecidos en la frontera y frente a las vallas de espino en Idomeni. Asimismo dejaron un reguero de zapatos y otras pertenencias como símbolo de las muertes de refugiados en el estrecho.