Comienza la campaña de las elecciones rusas con el partido de Putin en apuros
ignacio ortega | moscú
La campaña de las elecciones parlamentarias rusas arrancó ayer en un ambiente de apatía que favorece al partido del Kremlin, que busca renovar la mayoría absoluta, pero cuyos resultados dependen directamente del nivel de participación.
Según los sondeos, la oficialista Rusia Unida (RU), encabezada por el primer ministro, Dmitri Medvédev, cuenta con una intención del voto del 44 %, los índices más bajos de su historia.El hecho de que su líder sea Medvédev y no Vladímir Putin juega en su contra.
Hasta ahora, la campaña se redujo a las interminables giras de los líderes de las diferentes formaciones por el territorio de este vasto país.
El partido aún no ha superado el trauma que supusieron las elecciones de diciembre de 2011 en las que las denuncias de fraude desembocaron en las mayores protestas en 20 años.
Para evitar suspicacias, Putin sustituyó al jefe de la Comisión Electoral Central, Vladímir Chúrov, muy criticado por la oposición hace cinco años, y en su lugar nombró a Ella Panfílova, la antaño Defensora del Pueblo.
A su vez, en un intento de superar el evidente problema de imagen de RU, Medvédev convocó unas primarias que colocaron en sus listas a muchas famosos, desde actores a deportistas o incluso periodistas.