ESCÁNDALO EN EL PARTIDO LABORISTA
El presidente del Comité de Seguridad Interior de la Cámara de los Comunes, sorprendido con dos chaperos
Vaz prepara su dimisión tras la polémica generada por la difusión del vídeo en que se le ve con dos prostitutos
Cartel de campaña del laborista Keith Vaz.
Keith Vaz, presidente del Comité de Seguridad Interior de la Cámara de los Comunes, prepara su dimisión, después de que el periódico “The Sunday Mirror', revelará su relación con dos ‘chaperos’. Vaz de 59 años, casado y padre de dos hijos, fue pillado en plena acción, cuando recibía en su piso de Londres a dos prostitutos masculinos del Este de Europa.
En una conversación que reproduce el dominical, el diputado pidió a los chaperos que trajeran “Popper”, una droga legal que potencia el placer sexual y es muy popular entre los homosexuales, para poder así “comenzar la fiesta”. El diputado también discutió la posibilidad de pagar por cocaína en otro futuro encuentro, aunque añadió que él no tomaría la droga. En su conversación con los ‘escorts’ trató de ocultar su identidad haciéndose pasar por “Jim”, un “vendedor de lavadoras industriales”. También se jactó de haber mantenido anteriormente otra relación gay sin usar preservativo.
Vaz, de origen indio, es desde 1987 diputado por Leicester East, un distrito con población mayoritariamente asiática, muy tradicional, para la que la homosexualidad sigue siendo un tabú. Ayer el político emitió un comunicado pidiendo perdón. “Lamento profundamente el daño causado, en particular a mi mujer y a mis hijos”.
Contrario al Brexit, figura controvertida y muy presente en los medios de comunicación, Vaz presidía el Comité de Seguridad Interior, que justo actualmente está revisando un cambio en las leyes sobre la prostitución. Los conservadores han pedido una investigación sobre un posible conflicto de intereses.
CRISIS LABORISTA
En pleno proceso de elección de líder, sumido en una de las peores crisis de su historia, el escándalo viene a empeorar aún más la situación del Partido Laborista. Su actual responsable, Jeremy Corbyn, trató de restar importancia al incidente, “que debe ser tratado como un asunto privado” y dejó en manos de Vaz la decisión de dimitir como presidente del comité, que se reunirá mañana. “No ha cometido ningún delito, que yo sepa”, añadió Corbyn. El diputado ha acusado a The Sunday Mirror de entrometerse en su vida privada y tenderle una trampa.