Muere un militar español y dos resultan heridos en un accidente en Irak
Un camión del Ejército iraquí embiste al vehículo de una unidad con sede en Valencia .
efe | madrid
Un soldado murió y otros dos resultaron heridos ayer en un accidente ocurrido en las proximidades de la base española en Irak. Según el Ministerio de Defensa, el accidente se produjo en el campo de maniobras de la base española situada en la localidad de Besmayah, a 40 kilómetros de Bagdad, cuando un camión militar iraquí embistió a un vehículo lince español con los tres militares españoles en su interior.
Esta es la primera muerte de un militar español desde que las tropas regresaron a Irak en misión de adiestramiento de las fuerzas armadas iraquíes, integrada en la Coalición Internacional contra el Daesh.
El soldado fallecido, Aarón Vidal López, de 25 años, natural de Valencia, soltero y sin hijos, pertenece al Regimiento de Caballería Lusitania número 8, con sede en Valencia, desplegado en Irak como participante en la Operación Inherent Resolve.
Según señaló Defensa en un comunicado, el soldado se encontraba en una misión de seguridad, junto a sus compañeros, a bordo de un vehículo Lince parado en las proximidades de la entrada de la base, al borde de una pista, cuando un camión aljibe militar de las Fuerzas Armadas iraquíes colisionó con el Lince «con tan mala fortuna que el fallecido salió despedido y fue atropellado por el camión causante del alcance».
Sus restos mortales serán trasladados hoy a Valencia en un Hércules del Ejército.
En el accidente, ocurrido en la mañana de ayer, resultaron heridos el cabo Felipe Capa Medina y el soldado Jesús Ángel Alacid García, con pronóstico menos grave. Ambos permanecen en observación, según informó el Ministerio de Defensa.
A última hora de ayer se desconocían las causas del accidente, si bien se están investigando, al tiempo que se notificó a las autoridades iraquíes para que procedan a actuar con respecto al conductor del camión, que fue detenido. Según Defensa, nada hace pensar en un atentado.
El ministro Pedro Morenés, que se encontraba en Londres en una reunión ministerial sobre operaciones de mantenimiento de la paz, convocada por Naciones Unidas, abandonó el encuentro para regresar a Madrid.