El parlamentario británico que va en bicicleta

Los padres de Jeremy Corbyn se conocieron en una concentración en Londres en apoyo a los republicanos españoles en su lucha contra el fascismo franquista. De ellos, especialmente de su madre, profesora de matemáticas, aprendió qué son los ideales y la importancia de defenderlos en cualquier circunstancia. Por eso, al volver ahora la vista atrás no hay una manifestación, una protesta o una reivindicación de caracter social donde no se le recuerde en Londres, casi siempre megáfono en mano. No en vano, una de las principales recriminaciones de sus detractores es ubicarse "demasiado a la izquierda" así como de "aplicar viejas soluciones a nuevos problemas". 

Casado tres veces, dos de ellas con mujeres latinoamericanas, a muchos sorprende la austeridad de Corbyn, en general inaudita entre los parlamentarios británicos. Por ejemplo, no tiene coche propio y suele moverse en bicicleta. Tampoco pasa desapercibida su condición de vegetariano que, además, no prueba una gota de alcohol. Es muy significativo el motivo de separación de su segunda esposa, madre de uno de sus hijos. Corbyn no se avino a consentir que, tal y como quería su mujer, el joven fuera escolarizado en un colegio privado fuera del barrio donde vivían. Tiene hobbies de lo más comunes, como leer y hacer deporte, pero destaca uno verdaderamente original: la historia y el diseño de las tapaderas de las alcantarillas. 

Corbyn sigue siendo miembro de Amnistía Internacional, la Campaña de Solidaridad con los Palestinos, la Campaña por el Desarme Nuclear y la Coalición contra la Guerra.