China muestra en público sus nuevos cazas furtivos J-20 que, según EEUU, fabricó con planos robados
Washington cree que fueron desarrollados gracias al espionaje militar
Los nuevos cazas J-20 de China.
China ha mostrado al público este martes los nuevos cazas de combate con los que pretende apuntalar su estatus de potencia militar en un momento de crecientes fricciones. Dos aviones de combate J-20 han volado durante un minuto sobre los presentes en la feria aérea de Zhuhai (provincia sureña de Guangdong) en medio del estruendo provocado por sus motores y las alarmas disparadas de los coches del estacionamiento. La aparición de los cazas, vistos hasta hoy sólo en blogs especializados, ha terminado con la ovación del público. No es habitual que China muestre los últimos adelantos de su armamento hasta que no están operativos, lo que habla de su confianza actual.
Los cazas de quinta generación J-20 son aviones monoplazas de larga distancia con capacidad para evadir los radares y estarán listos para entrar en combate en los próximos meses. Los presentes han subrayado la zancada que supone el J-20 en la carrera armamentista china, aún muy por detrás de Estados Unidos. Otros más escépticos aconsejan esperar para comprobar si realmente burlan los radares. Está previsto que los J-20 sean desplegados en el Pacífico, donde China y Estados Unidos se ven envueltos en roces cada vez más frecuentes.
Ahí se encontrará con los F-22 Raptor, los modelos estadounidenses de similares características con los que guardan un sospechoso parecido. Washington cree que Pekín ha desarrollado sus cazas gracias al espionaje militar. Un ciudadano chino fue condenado en Estados Unidos a tres años de cárcel tras confesar que había pasado planos secretos a militares chinos de cazas F-22 y F-35 y aviones de transporte Boeing. Pekín lo ha negado y acusado a Estados Unidos de apegarse a la Guerra Fría en uno de tantos conflictos diplomáticos.
MODERNIZACIÓN MILITAR
Entre los propósitos del presidente, Xi Jinping, figura la modernización del Ejército de Liberación Popular, sin comparación en el apartado cuantitativo pero muy atrasado en el tecnológico. Para ello ha aprobado el recorte del número de tropas y un aumento del presupuesto para investigación de armamento.