Gobierno y oposición se enrocan en Venezuela por el proceso de diálogo
Maduro contempla la negociación pero descarta un referéndum revocatorio y elecciones.
m. lópez | la habana
El Gobierno de Venezuela y la oposición llegaron enrocados al segundo encuentro planificado para la pasada madrugada con la mediación del Vaticano y la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), que intentan desatascar el complicado proceso de diálogo. El presidente Nicolás Maduro, que no asistió a la reunión, anunció la entrega de un documento que «recoge la visión política que plantea el Ejecutivo para preservar la paz en el país» pero no incluye la celebración de un referéndum revocatorio —lo que confirmó el Tribunal Supremo de Justicia— ni elecciones anticipadas, porque planea mantenerse hasta el año 2019.
La coalición antichavista Mesa de la Unidad Democrática (MUD) reiteró que si no se contempla ninguna de las dos opciones, volverá a convocar acciones en la calle. El sucesor de Hugo Chávez indicó que «costó» mucho «que la MUD se sentara a dialogar y ahora se quieren levantar, pero aunque se paren yo seguiré trabajando por el pueblo». Agregó que el diálogo es para que «cese el odio, la intolerancia y la guerra económica, y a favor de la soberanía».
Por su parte, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús ‘Chuo’ Torrealba, insistió en que buscan «una solución electoral a la crisis» que pasa por reactivar la recogida de firmas para convocar el revocatorio, definitivamente rechazado por la Justicia chavista, o por pactar un adelanto de las elecciones presidenciales previstas para el 2018. De lo contrario, opinó, «este país va a estallar».
Si no hay entendimiento, volverán a la calle y justo ayer vencía el plazo concedido por los adversarios del chavismo, que además reclaman la liberación de presos políticos, respeto a la Asamblea Nacional (el parlamento venezolano, de mayoría opositora), seguridad y facilidades para que lleguen al país medicinas y alimentos, escasos y sobre todo caros.