Europa se conjura para capear el caos italiano tras el referéndum
En época de incertidumbre, el faro de la desnortada Europa se llama Alemania. Y más cuando se habla de economía, de las cosas del comer. La única esperanza es que las encuestas decían que Matteo Renzi perdería el referéndum constitucional del domingo, pero esta vez, acertaron. Domingo de pasión en la caótica Italia. Veremos si lo hay de resurrección para el impulsivo ex primer ministro. Se marcha y con él, la Eurozona vuelve a temblar. El miedo sigue latente pero de momento, hay calma chicha. Escuchen a Alemania. Ayer, por boca de su ministro de Finanzas, Wolfgang Schauble: «No hay ninguna razón para hablar de una crisis del euro». La siempre ferviente Bruselas quiso sumarse a la caos transalpino. Caprichos del calendario, los 19 ministros de Finanzas del euro se citaron ayer en Bruselas en la que a priori fue su última reunión de este convulso 2016. El encuentro nada tenía que ver con Italia pero Italia, obviamente, centró todo el protagonismo pese a que Grecia y su tercer rescate vuelve a copar la agenda. El vértigo, la sensación de caos ya es innata en los pasillos comunitarios.