BARBARIE TERRORISTA
Turquía promete venganza tras una masacre de Estambul que atribuye a terroristas kurdos
El presidente Erdogan anuncia su intención de "combatir la maldición del terrorismo hasta el final". Los Halcones de la Libertad del Kurdistán, un grupo cercano al PKK, reivindica la autoría
Luto y búsqueda de venganza. Así se podría resumir la postura del Gobierno de Turquía tras el brutal doble atentado que acabó con la vida de al menos 38 personas y dejó 155 heridos este sábado en Estambul.
“Tendremos nuestra venganza antes o después”, prometió el ministro turco del Interior, Suleyman Soylu, durante un funeral oficiado en la comisaria central de Estambul por cinco de los agentes de policía fallecidos. “Esta sangre no quedará en el suelo. Da igual a qué coste o a qué precio”, apuntó Soylu. Asimismo, el titular de Interior aseveró que Turquía no escatimará esfuerzos contra quienes, en opinión del Ejecutivo, apoyan el terrorismo. “Aquellos que tratan de defender a los autores desde podios, en la prensa o por internet, y que intentan buscar excusas... No hay excusas para esto. Sabed una cosa: la espada del estado es alargada”, agregó Soylu.
Sus declaraciones vinieron respaldadas por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien se comprometió a “combatir la maldición del terrorismo hasta el final”. Para el Jefe de Estado, los autores “pagarán un alto precio”. Por el momento hay 13 detenidos por su presunta relación con el suceso.
Por su parte, el primer ministro, Numan Kurtulmus, detalló que “las señales apuntan al PKK”, en referencia al grupo armado del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, considerado terrorista por Ankara, Washington y Bruselas. Fuentes de inteligencia citadas por el diario pro-gubernamental Sabah informaron de que al menos uno de los suicidas habría entrado en Turquía desde la zona septentrional siria controlada por el kurdo-sirio Partido de Unidad Democrática (PYD), al que Ankara tacha de terrorista y de ser la versión del PKK en Siria.
2) #TAK: #Istanbul attack was executed by its cell named “Shahid Tirej Revenge Team".Group has claimed 2 other attacks in Nov2016 pic.twitter.com/iPpJPSbLT1
— Rita Katz (@Rita_Katz) 11 de diciembre de 2016
Pero los Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK) se atribuyeron –a través de un comunicado publicado en su página web– la autoría de la masacre, a la que otorgan dimensiones mayores de las hechas públicas por las fuentes oficiales: “Cerca de 100 policías murieron y centenares más resultaron heridos en esta acción”. El TAK se considera una escisión del PKK, pero varios analistas coinciden en que sigue operando a las órdenes de éstos. Este año, el TAK ha protagonizado varios atentados: en febrero y marzo en Ankara (28 y 34 muertos, respectivamente) y en Estambul en junio (11 muertos). La mayoría de las víctimas pertenecían a las fuerzas de seguridad.
SIETE CIVILES ENTRE LOS MUERTOS
La venganza y la consecuente mano dura contra los kurdos es la opción de preferencia del Ejecutivo de Ankara, ya que, entre otras cosas, le permite atraer las simpatías del Partido del Movimiento Nacionalista (MHP, ultranacionalista reaccionario y cuarta fuerza en el Parlamento), un apoyo necesario para lograr la modificación de la Constitución y convertir así al país eurasiático en una república presidencialista, algo que ya es de facto, bajo la batuta del cada vez más autoritario Erdogan. Sin embargo, el presidente turco ha dicho en varias ocasiones que hace falta legitimar ese sistema y para ello se necesita enmendar la Carta Magna con apoyo mayoritario del parlamento, de modo que se amplíen y garanticen de forma constitucional una serie de nuevos poderes para el Jefe del Estado.
De entre los 38 muertos confirmados en el momento de publicar este texto, 7 eran civiles, una persona quedaba por identificar y el resto, policías. El primero de los ataques se produjo a las 22.29 horas del sábado (dos horas menos en España) mediante un coche bomba que se aproximó a un autobús repleto de agentes antidisturbios ubicados fuera del estadio del Besiktas, el vigente campeón de la liga turca de fútbol, unos 90 minutos después de concluir un encuentro contra el Bursaspor, cuando todos los aficionados habían abandonado el campo. En cuanto al segundo ataque, un suicida se inmoló 45 segundos después del primero en el cercano Parque de la Democracia de Maçka. Las explosiones se escucharon a ambos lados del estrecho del Bósforo.
Mientras tanto, el domingo se declaró día de luto oficial en Turquía y se guardó un minuto de silencio antes de comenzar los partidos de las distintas categorías del fútbol turco, con los estadios ondeando las banderas a media asta. Varias manifestaciones protestaron por los ataques.