Una combinación «sin precedentes»

Cuando por fin llegaron los miembros de los equipos de rescate, acompañados por perros adiestrados para la búsqueda, se encontraron un escenario catastrófico, pues el alud pasó por encima del complejo hotelero sepultando todo. Les tocó cavar con palas y con las manos mientras que llamaban a gritos a las personas que habían quedado debajo.

El primer ministro, Paolo Gentiloni, se desplazó hasta el cuartel de la Protección Civil de Rieti, una de las principales ciudades de la zona, para seguir las operaciones de rescate. Comentó que la tragedia había sido fruto de una combinación «sin precedentes» del mal tiempo y los terremotos. El jefe del Gobierno Prometió que el Estado no escatimará medios para responder al desastre.