EN FRANCIA
Incidentes al término de una manifestación estudiantil en París contra la violencia policial
Los policías dispersan con gases lacrimógenos la manifestación, que empezó de forma pacífica y con el llamamiento a no ir a clase
Una manifestación estudiantil en París contra la violencia policial, tras la polémica agresión a un joven en la periferia norte de la capital a principios de mes, ha acabado con enfrentamientos entre los jóvenes y las fuerzas del orden, que los han dispersado utilizando gases lacrimógenos.
Un millar de estudiantes de instituto se han manifestado previamente sin autorización en la parisiense plaza de Nación, tras el llamamiento de varias asociaciones para no acudir a clase. Antes, habían impedido la entrada de los alumnos a una veintena de liceos de la capital, cuyas puertas aparecieron bloqueadas por cubos de basura apilados.
La marcha se ha desarrollado en un primer momento de forma pacífica, aunque las fuerzas del orden habían desplegado unimportante dispositivo antidisturbios. Un grupo de jóvenes, encapuchados y vestidos de negro, ha comenzado a hacer pintadas, a golpear algunos de los escaparates de la plaza y a lanzar objetos contra los policías, que han respondido con gases lacrimógenos.
Venganza por Théo Luhaka
Los manifestantes blandían banderolas con lemas contra la policía y pedían "venganza" por la agresión sufrida por Théo Luhaka, un joven negro de 22 años que tras ser arrestado el pasado día 2 en Aulnay-sous-Bous tuvo que ser operado por un desgarro anal de 10 centímetros cuando se le sodemizó con una porra extensible
La justicia francesa abrió una investigación e imputó a los cuatro policías que participaron en la operación por actos violentos y a uno de ellos por violación.
La noticia provocó un gran revuelo en la periferia de París,donde en los días siguientes se sucedieron noches de enfrentamientos con la policía, de destrucción de mobiliario urbano y de quema de algunos coches.
En plena campaña electoral para las presidenciales de abril, la candidata ultraderechista Marine Le Pen, favorita para la primera vuelta, ha acusado al Ejecutivo de ser demasiado blando con los manifestantes y de no defender a las fuerzas del orden.