EN ÁREAS TRIBALES REMOTAS
Pakistán empieza a construir una valla en su frontera noroeste con Afganistán
Las autoridades locales acusan al país vecino de permitir la entrada de terroristas yihadistas dispuestos a atentar en suelo paquistaní
Un soldado paquistaní monta guardia en el área tribal de Khyber, cerca del puesto fronterizo de Torkham entre Pakistán y Afganistán, el 15 de junio del 2016.
Pakistán ha comenzado a construir una valla en su disputada frontera con Afganistán en las zonas tribales del noroeste bajo el argumento de evitar la entrada de terroristas, en un momento de tensiones entre ambos países, ha indicado este lunes una fuente gubernamental.
"Dados los últimos ataques terroristas y para evitar que los terroristas vengan de Afganistán, Pakistán ha comenzado a vallar su frontera en las agencias de Bajour y Mohmand", ha afirmado el portavoz del Ministerio de Exteriores paquistaní, Nafees Zakaria.
Mohmand y Bajour son dos de las siete áreas tribales del noroeste del país asiático, colindantes con Afganistán y que escapan al completo control del Estado, y sirven de refugio a miembros de Al Qaeda y facciones yihadistas afganas y paquistanís.
El portavoz ha indicado que el vallado forma parte del sistema de gestión de la frontera y que ha comenzado en estas zonas debido a que son usadas por terroristas para entrar en suelo paquistaní. Zakaria no ha precisado cuándo se puso en marcha la construcción ni cuántos de los 2.600 kilómetros de frontera serán vallados.
El Gobierno afgano no se ha manifestado hasta el momento sobre la decisión de Pakistán. Afganistán no reconoce la frontera, conocida como la Línea Durand y creada tras un acuerdo entre los británicos y Kabul en el siglo XIX.
CIERRE TEMPORAL
El año pasado el levantamiento de instalaciones fronterizas en el pasoTorkham, el principal entre ambos países, por parte de Pakistán resucitó el contencioso fronterizo con un intercambio de disparos que causó seis muertos y 31 heridos, y el cierre temporal de la frontera.
El anuncio se realiza menos de una semana después de la reapertura de los principales pasos fronterizos, cerrados durante un mes tras un ataque en el que murieron 88 personas en el sur de Pakistán.
Entonces Islamabad repitió las acusaciones a Kabul de permitir en su territorio a grupos insurgentes que atentan en suelo paquistaní, algo de lo que Pakistán es constantemente acusado por Afganistán y la India.