Macron se perfila como favorito, con la participación como gran incógnita
El candidato centrista y la ultraderechista se disputan la presidencia de Francia en las urnas.
Enrique Rubio | París
Más de 45 millones de franceses están llamados hpy a elegir entre dos modelos irreconciliables de país, en unas elecciones en las que el socioliberal Emmanuel Macron parte como claro favorito, pero cuyo resultado estará determinado por el nivel de participación.
Si cerca del 80% de los censados acuden a ejercer su derecho, como sucedió en la primera vuelta hace dos semanas, las encuestas auguran una holgada victoria por más de veinte puntos del centrista Macron frente a la ultraderechista Marine Le Pen. Sin embargo, es una incógnita qué sucedería con una abstención alta acompañada por un aumento exponencial del voto en blanco, una circunstancia que se contempla por el rechazo que producen ambos candidatos en algunos sectores de la sociedad.
La campaña más bronca que se recuerda tuvo como corolario, en la noche del viernes al sábado, el anuncio de que una ingente cantidad de documentos internos del movimiento En Marcha, fundado por Macron, han sido pirateados y difundidos por las redes sociales.
Aunque el silencio obligatorio en la jornada de reflexión evitó que Le Pen pudiese utilizar políticamente la filtración de esos papeles, la noticia acabó de enfangar unos comicios que serán recordados por su acritud.
La única reacción del Frente Nacional (FN) llegó a cargo de su vicepresidente Florian Philippot, minutos antes de que llegara la medianoche y se impusiera la restricción, en un «tuit» en el que se preguntó: ¿Enseñarán los #MacronLeaks cosas que el periodismo de investigación ha callado deliberadamente?».