La policía estrecha el cerco en torno a la red del terrorista de Manchester
Con la última detención registrada ayer el número de sospechosos bajo custodia es de doce.
judith mora | londres
La policía británica estrechó ayer el cerco en torno a la presunta red de apoyo del terrorista suicida Salman Abedi, que el lunes mató a 22 personas en Manchester, con otra detención, que eleva a doce el número de sospechosos bajo custodia.
La Policía del Gran Manchester apresó a un sujeto de 25 años en el barrio de Old Trafford, donde se ubica el estadio del Manchester United, y sigue registrando varios domicilios en la ciudad del norte de Inglaterra y su área metropolitana.
La ministra británica del Interior, Amber Rudd, dijo ayer que la operación policial para desmantelar la trama sigue «a plena marcha» y aún se busca a posibles cómplices.
En declaraciones a la BBC, Rudd señaló que «potencialmente» todavía quedan sospechosos sueltos, mientras la policía interroga a doce hombres de entre 18 y 44 años arrestados en relación con el suceso. «Hasta que la operación no se haya completado, no podemos estar seguros de que haya quedado cerrada», afirmó la ministra conservadora.
La policía ha difundido dos imágenes de Abedi captadas por las cámaras de seguridad antes de que perpetrara el ataque a la salida de un concierto de Ariana Grande en el Manchester Arena, y ha pedido a los ciudadanos que aporten información relevante. En la fotos, tomadas en un lugar y a una hora que no se han precisado, aparece el autor, británico de origen libio de 22 años, vestido con un anorak sin mangas y gorra oscuros, con una mochila a la espalda y un pequeño bigote y gafas.
La policía ha pedido al público que se ponga en contacto si puede aportar datos sobre sus movimientos entre el 18 y el 22 de mayo, día del atentado, muchas de cuyas víctimas fueron niños y adolescentes que habían asistido al concierto.
Entre los detenidos en el Reino Unido, figura un hermano del suicida, Ismail Abedi, mientras que en Libia han sido arrestados también otro hermano, Hashim, y su padre, Ramadán, supuestamente vinculado a un grupo islamista.
La Policía ha revelado que, tras el ataque del lunes, que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), han aumentado en más de la mitad los llamados «delitos de odio» racial, e insta a la población a denunciarlos.