Más de mil heridos por una falsa alarma en Turín

Pasaban las 22.15 horas y el Madrid ganaba 3-1 a la Juve. Miles de aficionados italianos se habían concentrado en una popular plaza de Turín para seguir el partido a través de pantallas gigantes. En ese momento se desencadenó una estampida humana que acabó con más de 1.500 heridos, tres de ellos de extrema gravedad. Todavía no se ha esclarecido el origen de la avalancha, aunque la alcaldesa de la ciudad, Chiara Appendino, se refirió al episodio como «una masa de gente, presa del pánico y de la histeria por temer que se trataba de un atentado terrorista y que trató de huir de la plaza San Carlo a la carrera». Algunos testigos apuntan que la causa de la estampida pudo ser el derrumbe de la barandilla de una escalera de acceso a un parking subterráneo por la presión del gentío, aunque otros señalan que la explosión de unos petardos hizo creer que se trataba de una bomba y el bulo se extendió entre la multitud provocando el pánico. La mayoría de víctimas sufrió heridas leves, pero siete tuvieron que ser atendidos en Urgencias. Muchos fueron pisoteados en el suelo y otros sufrieron cortes por los restos de vidrios esparcidos.