La ciudad, consternada pero sin miedo el día después de la masacre
Londres amaneció ayer consternado tras los ataques terroristas que la noche del sábado dejaron siete fallecidos y 48 heridos, pero las personas que ayer se acercaban a las inmediaciones del lugar de los hechos aseguraron a Efe no tener miedo.
Las sirenas de policía y los helicópteros eran casi lo único que se escuchaba en el Puente de Londres y en el mercado de Borough de la capital, donde suelen reinar la alegría y el bullicio de la gente paseando o degustando diferentes comidas.
Pese a que ambas zonas están cerradas al público y la policía ha pedido a los londinenses que eviten acercase al lugar, algunas personas transitaban por las calles aledañas. Es el caso de Amber, una joven inglesa de 19 años, a quien el atentado le sorprendió en la capital británica pese a ser original de Manchester, lugar donde el terrorismo también golpeó hace apenas unos días dejando 22 muertos y más de medio centenar de heridos al término de un concierto de la cantante de pop estadounidense Ariana Grande. «Es muy impactante y raro que justo acabe de pasar lo de Manchester, venir aquí a Londres y que ocurra esto», explicó y, pese a reconocer que le resulta «inquietante» estar en espacios abiertos, aseguró «no tener miedo» porque no puedes «dejar de hacer tu vida».
«Tristeza» fue el sentimiento que contó padecer Peter, británico de mediana edad, al tiempo que reveló que «sospechaba» que algo así iba ocurrir en Londres.
Los turistas no han dejado de recorrer las cercanías del puente, como Lourdes, Claudia y Cristina, un grupo de amigas españolas que no se replanteó su recorrido dominical pese a lo acontecido anoche. «No dudamos en venir, incluso pensamos que hoy estaría todo más vigilado y estaríamos más seguras», sostuvieron, aunque declararon que les «afecta».