COOPERACIÓN MILITAR Y CAMBIO CLIMATICO
Merkel y Macron reimpulsan el eje francoalemán
Los dos mandatarios acuerdan en París una mayor cooperación militar y contra el cambio climático. Merkel se abre a un fondo presupuestario europeo
Alemania y Francia han vuelto a estrechar sus lazos. Después de que el adiós del Reino Unido a la Unión Europea (UE) haya debilitado el proyecto comunitario, ambas potencias han encontrado en la seguridad y la defensa un motivo para relanzar su colaboración como líderes del continente. Reunidos en París, el presidente francés Emmanuel Macron y la cancillera alemana Angela Merkel han impulsado su agenda militar al aprobar la construcción de un “sistema de combate aéreo europeo” que contará con nuevos aviones de combate. “Es una revolución pero no tenemos miedo a ellas cuando son pacíficas”, ha explicado el líder galo.
Poco antes de su reunión, París ha acogido el consejo de seguridad y defensa francoalemán, donde se ha insistido en la intención de Merkel y Macron de colaborar más estrechamente en la lucha contra el terrorismo. De esta manera, la creación de una flota aérea militar conjunta servirá para que tanto el Ejército francés como el alemán puedan utilizarla a largo plazo. París y Berlín también se han mostrado abiertos a crear un programa para drones militares de uso europeo así como de reforzar la ciberseguridad. “Estamos listos para dar un nuevo impulso a la colaboración francoalemana”, ha asegurado Merkel, en el marco de una reunión bianual entre sus gobiernos que se repite desde hace décadas.
EJE DESEQUILIBRADO
Antes de recibir a la cancillera alemana, Macron ha asegurado que trabajará codo con codo con Berlín para reformar la UE y relanzar el proyecto comunitario en un momento especialmente crítico. A pesar de que el presidente francés ha reiterado su voluntad de trabajar con Merkel en esa dirección, ha vuelto a lamentar la abusiva y privilegiada posición económica de su socio. “Nunca he criticado la competitividad de Alemania pero parte de ella se debe a la disfuncionalidad de la zona euro y a la debilidad de las otras economías”, ha asegurado en declaraciones al diario regional 'Ouest France'. Durante la campaña electoral, Macron coincidió con Donald Trump, Mateo Renzi y otros mandatarios europeos en señalar el superávit alemán como expresión de ese abuso dominante.
En su reunión, Macron ha sido menos contundente y Merkel más aparentemente receptiva. “Podemos hablar de ello”, ha asegurado la cancillera, quien se ha mostrado abierta a la petición francesa de crear un ministerio de finanzas para la eurozona y de acercar sus sistemas de impuestos corporativos “para impulsar el mercado interno”. Temas como la creación de un fondo presupuestario común o la compra de eurobonos han sido hasta ahora tabús para Berlín que podrían cambiar con la necesidad de relanzar una UE sin el Reino Unido. Aun así, Merkel no asumirá ninguna decisión durante un año electoral como este.
Tras los infructuosos esfuerzos de sus predecesores para relanzar y equilibrar el llamado eje francoalemán, Merkel ha llevado siempre la batuta. Tanto con el conservador Nicolás Sarkozy como con el socialdemócrata François Hollande. A pesar de que la fuerza y estabilidad económica de Alemania la ha llevado a ser de facto quien comanda la nave comunitaria, tras la decisión del Reino Unido de abandonar el barco la UE ha quedado debilitada. “Alemania debe moverse como Francia también debe hacerlo” para impulsar nuevas reformas para “revitalizar la inversión pública y privada en Europa”. Macron quiere recuperar peso en ese eje pero de momento a Merkel no parecen haberle gustado mucho sus propuestas económicas. En su primera reunión, la cancillera ya dejó claro que cuando se trata de modificar su poder económico Berlín “no cambiará ninguna de sus políticas”.
COMPROMISO CON EL CLIMA
El encuentro entre ambos mandatarios, que terminará con una cena en la Torre Eiffel, también ha mostrado puntos de comunión en la lucha contra el cambio climático. Como ya escenificaron en las reuniones del G7 y del reciente G20, han mostrado su compromiso con el Acuerdo de París y han avanzado la creación de un programa de investigación climático en el que París aportará hasta 30 millones de euros y Berlín la mitad. Mientras que Francia es de los países que más ha hecho recientemente contra el cambio climático, Alemania ha reducido sus esfuerzos para mitigar sus altísimos niveles de contaminación.
La reunión entre los líderes de las dos potencias europeas llegabas horas antes de que Macron reciba al presidente estadounidense Donald Trump en París en la celebración nacional del día de la Bastilla, una doble reunión que evidencia el ímpetu de Francia por volver a situarse como una potencia determinante.