El chavismo vigila la fidelidad de sus adeptos durante la votación
La muerte de ocho personas y la represión de las protestas marcaron los comicios.
EFE | Caracas
A pocos metros de las mesas de votación, el chavismo gobernante en Venezuela vigilaba mediante un sofisticado sistema digital la fidelidad de sus adeptos, al menos de quienes acudieron ayer a las urnas para participar en la elección de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
El sistema es conocido en el país caribeño como el «carné de la patria» y fue creado a principios de año por el presidente, Nicolás Maduro, para llevar un registro de las necesidades socioeconómicas de los inscritos —unos 15 millones según el Gobierno— y de los beneficios que han recibido de la llamada revolución bolivariana. Maduro, el principal impulsor de los comicios, pidió a sus simpatizantes acudir a los puntos rojos después de votar para pasar por escáner el código QR (de respuesta rápida según sus siglas en inglés) que está inserto en los carnés y así saber quiénes respaldaron su propuesta de modificar la constitución.
Maduro fue el primer votante de la jornada y también el primero en someter su carné al software de escáner que instalaron en sus teléfonos inteligentes miles de personas al servicio del partido de gobierno.
Mientras, la oposición venezolana cifró en un 7% los votantes de la Constituyente. El presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, declaró que «no más de un millón y medio de personas» votó en los comicios, en los que solo particioó, según él, parte del chavismo y que se realizaron pese al rechazo de la oposición, la Iglesia católica y varios países.
En contra de la elección
Al menos ocho personas murieron ayer en el país durante las protestas en rechazo a la Asamblea Nacional Constituyente impulsada por el Gobierno de Nicolás Maduro,en una jornada marcada por la represión a los manifestantes. Las acciones de protesta —convocadas por la oposición pese a la prohibición decretada por el Gobierno— consistieron en cortes de calles en el interior y en una gran concentración en la capital, que fue desbaratada por la actuación persistente de la Policía y la Guardia Nacional (policía militarizada). El líder opositor venezolano Leopoldo López denunció la «represión brutal» sobre quienes se manifiestan en esta jornada electoral contra la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que calificó de «fraudulenta» y que pidió a la comunidad internacional no reconozca. Según el diputado opositor Carlos Paparoni, uno de los fallecidos murió asesinado por «colectivos» (grupos civiles a veces armados de defensa del Gobierno).