EL PASO DEL HURACÁN IRMA
Agua hasta la cintura a 200 km del ojo del huracán más temido
Calles anegadas y árboles caídos en una Miami a oscuras y caótica
Las intensas lluvias y las poderosas rachas de viento del huracán Irma ponen a Miami en una situación caótica, con miles de personas sin electricidad, calles anegadas por las precipitaciones y la subida del nivel del mar, además de la caída de árboles y de una grúa de construcción.
Los desagües de numerosas calles de Miami Beach, Brickell y Downtwon son incapaces de drenar la lluvia que cae con intensidad desde el viernes por la tarde en una ciudad que, en cualquier caso, respira medio aliviada al evitar estar en la trayectoria del ojo del huracán, como inicialmente estimaron los meteorólogos.
Sin embargo, el embate de Irma, que se ha degradado a categoría 3, es tal que, a pesar de los cerca de 200 kilómetros que separan Miami del ojo del ciclón, el agua llega a la altura de la cintura en algunas zonas del séptimo condado más poblado del país, con más de 2,6 millones de habitantes.
El otro gran peligro es el aumento del nivel del mar, que ha entrado en algunas zonas de la ciudad y se puede ver a algunos botes, tradicionalmente anclados en las marinas deportivas, navegando sin rumbo por las calles.
En la vecina Coral Gables el protagonismo se lo llevan los árboles, muchos de ellos centenarios, que han caído ante la fuerza de los vientos que arrastra Irma, que tocó tierra esta madrugada en los Cayos, en el extremo sur del estado, como categoría 4 y vientos de 215 kilómetros por hora, con ráfagas incluso mayores. Y al menos una de la veintena de grandes grúas que se utilizan para levantar las torres de apartamentos y oficinas del centro de Miami cayó esta mañana por el viento, que en Miami ha llegado a alcanzar los 145 kilómetros por hora.
Las autoridades locales advirtieron a los residentes que viven en edificios contiguos a estas grúas que deberían evacuar para evitar el riesgo de que alguna cayeran, aunque su petición no fue cumplida por muchos. La grúa que cayó se encuentra en el Downtown de Miami, junto a la prisión federal, con una capacidad de 1.316 reos y que, según medios locales, no fue evacuada.
La ciudad de Miami ha pedido a los residentes que no se acerquen al lugar, ante el peligro de que se desprendan nuevas partes de la grúa, que cayó sobre un edificio en construcción. Además, los ciudadanos de la ciudad, como los de gran parte del estado, se encuentran bajo la alerta de peligrosos tornados, que ya han hecho su aparición en el sur de Florida desde ayer por la tarde.
Los tornados son especialmente probables en el "lado sucio" del huracán, es decir, el sureste de Florida, donde se encuentran los tres condados más populosos del estado, Miami-Dade, Broward y Palm Beach.
La situación se podría complicar cuando caiga la noche, pues miles de usuarios del condado de Miami-Dade se han quedado sin electricidad. De los 1.528.282 clientes afectados por los cortes de luz, en el condado de Miami-Dade hay más de 700.000 inmuebles a oscuras, el 62 % del total.